Cristina del Valle. Cantante del grupo ´Amistades Peligrosas´. Nuevas canciones con nuevas letras, pero siempre cargadas de mensajes comprometidos. Tras diez años de silencio, Cristina vuelve a los escenarios con Manu Garzón y sin Alberto Comesaña. Preparan nuevo disco -grabado una parte en Mallorca- para noviembre, en el que fusionan el pop-rock con ritmos latinos, árabes y africanos. Tocarán ´Me haces tanto bien´ y otros éxitos en La Movida Café, mañana viernes a las 23 horas.

­-De pregunta obligada es por qué ahora, después de 10 años en silencio y con nuevo compañero.

-Pues porque conocí a una persona maravillosa que me presentó uno de mis músicos, Raúl, y que se llama Manu Garzón. Él viene del mundo de los grandes musicales, aunque también tiene un grupo de rock. Me habían hecho una propuesta en latinoamérica -mercado natural para Amistades pero donde nunca llegamos a actuar- y en ese viaje a República Dominicana nos encontramos. Tiene un registro de voz que empasta perfectamente con el mío.

-Pero usted ya tenía algunos proyectos en solitario.

-A mí me gusta mucho el juego de voces masculinas en directo. Aunque iba en solitario, siempre llevo mis músicos que interactúan conmigo. Y sobre todo porque Amistades Peligrosas fue un proyecto en el que yo me dejé el alma y el corazón, y del que yo me fui porque no se me caminar hacia donde yo quería llevar el grupo, a veces, simplemente, porque las personas evolucionan hacia derroteros distintos.

-El éxito siempre es inesperado.

-Fue todo tan locura. Con una relación como la de Alberto y la mía, no consolidada, donde se mezclaba trabajo y pareja...que no sólo devoró nuestra relación sino que me costó mucho disfrutar de Amistades Peligrosas.

-Y las comparaciones, odiosas.

-Alberto estaba más ligado a un concepto muy concreto del pop y aquí Manu en ese sentido comparte mucho más mi pensamiento. A diferencia con Alberto, compartimos una visión progresista, de izquierdas, feminista e igualitaria, del mundo y de la vida.

-Es mucho más abierto, musicalemente hablando.

-Él está como yo, en la misma línea de mezclar el pop con lo étnico, con el rap, los ritmos africanos, árabes o latinos. Con Alberto no existía el consenso, y había muchos conflictos en este sentido. La disparidad en el grupo es rica en ocasiones, pero dificulta a la hora de sacar adelante proyectos.

-Garzón conoce la violencia.

-Manu tiene un componente ideológico para mí muy importante por eso, porque viene de un hogar donde los malos tratos son una realidad, como fue mi caso. Él es el antihéroe, el ´antiartista´ canalla.

-Y el público, ¿Cómo se lo ha tomado hasta ahora?

-Estamos recién estrenándonos. Estuvimos en Elche, éxito total, en Dominicana y en Zaragoza. Mallorca es nuestro tercer o cuarto sitio. De momento la respuesta ha sido impresionante, aún a pesar del tiempo y de no estar Alberto.

-Regresan con éxitos como Estoy por tí o Me haces tanto bien. ¿Cómo volverlas actuales?

-Después de escuchar una canción 80 veces hay una necesidad creativa, de darle un toque más moderno. Más que para el directo, hemos buscado que suenen así para el disco. Recuperamos los éxitos de Amistades con bases mucho más bailables y ritmos étnicos, con loops [bucles] y algunos arreglos que además ha hecho un artista mallorquín.

-¿Quién es afortunado?

-Sebastián Heredia.El proyecto de Amistades tiene en sí mucho que ver con Mallorca. Mi director artístico, desde siempre, es Juan Carlos Mendoza, chileno de nacimiento pero con el alma y la vida en la isla. He trabajado con Nando González, y en este nuevo disco con Heredia.

-Cantante de Isla San Juan.

-Es también productor y compositor. Actuará como teclista el viernes, además de hacerse cargo de las bases rítmicas y arreglos de algunos temas del nuevo disco, El arte de Amar, que está grabado entre Mallorca y Dominicana. Esperemos esté listo para noviembre.

-¿Habrá más colaboraciones en el concierto?

-Uno de los temas,Más circo y más pan, que mezcla ritmos celtas con la batucada mallorquina, lo tocaremos con la agrupación Tambors per la Pau. Va a tener mucho sabor.

-¿Qué incluye el nuevo trabajo?

-Éxitos de siempre y otras composiciones como Te besé, con ritmos flamencos y árabes. Luego está Seven Seconds, una versión rap del tema de Nerey Cherry, crítica explícita al racismo. Africanos en Madrid...También una bachata, Me quedaré solo, con los mejores de allí y que cuenta con la producción de Pachi Carrasco (Juan Luis Guerra). ¡Ah! Y mi tema favorito, Resucítame, una reinterpretación de la Biblia en la que se habla del amor entre Jesús y María Magdalena. La verdadera pasión de Cristo.

-Todo sin perder la esencia de Amistades Peligrosas.

-Exacto. A mí me gusta mucho teatralizar, jugar con las imágenes, el vestuario... etc. Transportar a la gente poniendo rostro y cara a las historias que cuentas.

-¿Cómo compagina Cristina su carrera con tu compromiso social?

-Desde mi vertiente musical. Sigo trabajando con Plataforma de Mujeres Artistas. En Menorca tenemos un concierto solidario y el 29 de septiembre vamos a participar en Valencia en una festival organizado por la ONG Ecologistas en Acción por los incendios ocurridos. Para mí van a ser los escenarios, los lugares, y la música desde donde contar y cantar lo que pienso, lo que siento y todo lo aprendido en estos años.