La tercera edición del Rural Running, la carrera de obstáculos celebrada en Lloseta, resultó un éxito aunque con menos participación que en años anteriores. En la prueba júnior tomaron parte 140 jóvenes, mientras que en la de mayores fueron 200 personas. Todos los participantes debían ir disfrazados. El primer obstáculo fue un chapuzón en el antiguo ´safareig´ de Can Seda.