Ana Milán (Alicante, 1973) le debe mucho a la televisión -"la adoro", reconoce- pero después de "estar diez años sin salir de un plató", saboreando el éxito que logró con series como Yo soy Bea y Camera café, necesitaba desligarse de las cámaras y volver a subirse a un escenario, algo que ha hecho con Wilt (El crimen de la muñeca hinchable), comedia de Tom Sharpe que protagoniza junto a Fernando Guillén Cuervo y que se representará a partir de hoy y hasta el domingo en el Teatre Principal de Palma.

Surrealismo, humor e intriga se entremezclan en este referente de la literatura contemporánea escrito por Tom Sharpe (Londres, 1928), a quien Milán tuvo oportunidad de conocer el pasado miércoles en Girona. "Tiene intención de ver nuestra adaptación, pero no sé cuándo lo hará. No habla español. Eso sí, tiene una mirada muy limpia y tierna, y un sentido del humor muy especial", asegura la actriz.

En Wilt, Sharpe tira, sobre todo de la ironía, "en un 80 por ciento, dejando un 10% para el cinismo y otro 10 para reírse de los estamentos sociales", agrega Milán, quien encarna en el montaje a Eva, personaje que ha construido observando a otras mujeres. "A la hora de dar forma a un personaje me inspiro en la calle, en la gente, en lo que me rodea... y luego en los ensayos van saliendo cosas que atrapo al vuelo y se las incorporo".

Estando en Madrid y protagonizando una obra que carga de forma sarcástica contra todo y contra todos, inevitable preguntarle por los últimos sucesos ocurridos en esta ciudad. "Hay un gran enfado en la calle y es más que razonable, pero estoy totalmente en contra del uso de la violencia. Quemando un contenedor solo conseguirás ser un cafre, nada más. La protesta pacífica es el único camino que hay que tomar. Rechazo totalmente a los violentos, que son los menos pero lo que más ruido hacen", espeta.

Casada, sí, pero nunca con Wilt

La actriz, presentadora y también escritora del libro Sexo en Milán, que aborda los problemas de pareja y la sexualidad, se casó hace ahora un año pero asegura que nunca lo haría con Wilt, el profesor de literatura en la obra de Sharpe, "un hombre que quiere pocos meneos en su vida", todo lo contrario que Eva, "una soñadora a quien le gusta ponerse guapa, practicar el sexo de modo regular y que la conquisten. Yo no aguantaría ni dos semanas casada con un tipo como Wilt, un pesado", apunta.

Con dos películas pendientes en el cine, Muertos de amor, de Mikel Aguirresarobe, y El hombre de las mariposas, de Maxi Valero, en la cual da vida a una doctora, y un proyecto "muy atractivo" del que no puede dar detalles, Milán no descarta un regreso la pequeña pantalla. "España es un país grande en muchos campos, incluido el de las series de televisión. Con medios reducidos hacemos cosas muy brillantes", asegura una fan de productos como La voz, Con el culo en el aire y también The Newsroom o Girls.