El niño que miraba al mar, el último disco de Luis Eduardo Aute, se presentará en la isla el próximo 11 de enero con un concierto en el Auditòrium de Palma. Un recital en el que se proyectará además la película animada dibujada a lápiz por él y de unos 20 minutos de duración. Un formato ya ensayado en Murcia hace unas semanas con gran éxito. "Lo he hecho y ha funcionado, la gente ha aplaudido después de la película y ha seguido el recital. Es una propuesta distinta, al igual que el CD: lo llamo ´cine disco´", aseguró en una entrevista Aute.

El niño que miraba al mar, que se publicó el pasado 6 de noviembre, muestra en su portada a un pequeño Aute que observa la infinidad del mar, "pensando en un futuro agradable y esperanzador", según lo describió el cantautor.

Las doce nuevas canciones del álbum son una oda al paso del tiempo y surgieron a raíz de dos fotografías, una foto que su padre le hizo cuando era pequeño en el malecón de su Manila natal y otra que recientemente le hizo su hija en el malecón de La Habana.

"En algún momento de tu vida te ves de pequeño en una foto y te apetece mirar a ese niño a los ojos, ver lo que queda de él en ti y preguntarle si soy lo que él espera ser de mayor", apuntó el multidisciplinar artista de 69 años.

"Me pareció muy sorprendente estar ahí, en la misma situación que el niño que fui. Junté las dos fotos y se me ocurrió la idea de hacer una canción de un encuentro de uno mismo en la edad de la inocencia y en la de la perversión", añadió el autor de Al alba.

Crítica social

Este es el punto de partida para el resto de las canciones que componen este disco: Un ser humano, Cera perdida, Las musas, Feo mundo inmundo, ¡Qué necesidad!, Señales de vida, No hay manera, Latido a latido, El basilisco, Universo suelto y La ley de Galilei. Un disco con menos sexo y amor y más realidad social. "No puedo ser insensible a todo lo que está pasando. Sin embargo, soy optimista, creo que saldremos de todo este desastre, pero con alternativas distintas, recuperando el sentido de la vida y la razón del ser humano, y no a través de esta rendición a los intereses de los mercados, unos mercados que son como el gran dios que dirige todo", declaró en una entrevista reciente al diario ABC.

Esta propuesta de cine-concierto, que él mismo define como "minimalista" aunque con un importante calado poético, podrá escucharse en directo a las diez de la noche en el Auditòrium de Palma el próximo 11 de enero.

Las entradas, ya a la venta a través de Servicaixa, en el teléfono (902 33 22 11) y en las propias taquillas del Auditòrium.