Una de las compañías más frescas y premiadas en los últimos años de la escena catalana, Flyhard, desembarca en el Teatre del Mar con Un home amb ulleres de pasta, obra con la que abrieron hace tres años sala propia en Barcelona -dedicada a autores teatrales catalanes y contemporáneos- y con la que cargan contra "esos artistas de moda que venden humo, esa gente que se sabe vender muy bien de cara al público y no son otra cosa que vampiros emocionales", subrayaron ayer dos de sus integrantes, Pablo Lammers y Clara Cols.

Un home amb ulleres de pasta, escrita y dirigida por Jordi Casasnovas y en la que también intervienen los actores Roser Blanch y Sergio Matamala, es una reescritura de Tetris, obra que Flyhard estrenó en 2006, dos años después de su nacimiento como compañía. Con esta revisión han logrado "una obra generacional sobre el dolor más grande que padecen los de la generación que superan, por poco, los 30 años: ganas de triunfar, dudas existenciales, fracasos amorosos, incapacidad para el compromiso, apatía, desilusión o inestabilidad económica".

Según explicó ayer Lammers, se trata de una obra que deriva "de la comedia al thriller psicológico, al terror", el que impondrá uno de sus personajes, Marcos, el hombre con gafas de pasta, un poeta capaz de enamorar con unos versos.