Ha pasado más de una década desde que tuviera lugar el primer chupinazo en el Bar España de Palma. Música, toros inofensivos, pañuelos rojos, cerveza y pasodobles inundan las calles del centro de Palma, en especial la Plaça Major, para vivir una fiesta especial y rememorar, con sabor mallorquín y respeto, las fiestas tradicionales de Pamplona, las de San Fermín.