Mucho humor y poca vergüenza. Es lo que buscó el polifacético actor y guionista jerezano Manolo Medina cuando escribió la historia Dos hombres solos sin punto com... ni ná, que representa desde ayer en el Auditorium acompañado del monologuista Javier Vallespín. La risa es lo que parece haber atraido a un público fiel a este espectáculo, que ha llenado las salas de las ciudades españolas que ha visitado durante los doce años que lleva en cartel -ha acumulado más de 1.200 representaciones- y que es la tercera vez que recala en la isla.

Medina convierte el escenario en una especie de patio de luces de una finca de cualquier ciudad en el que se cotillea sobre lo que pasa en un piso compartido por dos hombres solteros de treinta y pocos y cuarenta y tantos. Uno de ellos, representado por Manolo Medina, es grueso, usa un mandil de lunares y se encarga de las tareas del hogar. Es un personaje definido como una ´loca´ y un ´gay´ por sus vecinos porque tiene un aire ´afeminado´. Por el contrario, su compañero, caracterizado en la figura de Javier Vallespín, es esbelto, apuesto, formal y con un rol más masculino.

La convivencia entre los dos hombres y su complicidad hace pensar a los vecinos que son homosexuales aunque en realidad no lo son. Esta ambigüedad provoca situaciones cómicas con una "ironía directa" como la califica el autor: "La realidad se muestra sin tapujos. Por eso solo es apta para adultos", bromea.

Sin embargo, el creador de esta obra avisa de que su objetivo "no es romper arquetipos sobre la homosexualidad o heterosexualidad porque carece de trama y de carácter reivindicativo". "Solo busco que la gente ría. El público tiene ganas de reírse, sobre todo desde que empezó la crisis. Nuestra audiencia subió hace cinco años coincidiendo con el inicio de la recesión", matiza Manolo Medina. "En los dos monólogos evitamos hablar de temas de actualidad como Bárcenas o Urdangarin. Trabajamos a favor de la risa y de olvidarnos de lo que hay fuera de la sala", sostiene el intérprete. Dentro de las escenas disparatadas que generan ambos protagonistas subyace un homenaje al estereotipo de las ´mari´ o ´maruja´, tal como la cataloga el guionista. "Me inspiré en mi madre y en el humor de patio de vecindario", argumenta. Una historia que, según Medina, surgió por la petición de un amigo para crear un espectáculo con el que inaugurar un pub y se ha convertido en una función con la que "perder la vergüenza de reírse de lo que pasa".

* ´Dos hombres solos sin punto com ni ná´

Lugar: Auditorium de Palma. Teléfono 971735328. Días de espectáculo: Del 15 al 20 de abril Entradas: En la taquilla del Auditorium