"Una persona a través del arte puede sobrevivir muchos años después de su muerte", comenta Elías Vivancos, uno de los siete hermanos que componen la compañía Los Vivancos. Elías, Josué, Josua, Cristo, Aarón, Israel y Judah Vivancos son los siete integrantes de la compañía que cosecha éxitos por todo el mundo. Considerados uno de los fenómenos escénicos de ésta década han actuado ante más de un millón de espectadores en todo el mundo y han recibido piropos como "Los 7 milagros del código genético" o "Dioses de la danza". Actúan mañana y el día 12 con su nuevo trabajo Aeternum en el Trui Teatre de Palma.

Este proyecto fusiona elementos tan distintos e increíbles como el breakdance, el flamenco, el ballet, la danza contemporánea, el folklore, las artes marciales, las acrobacias, la magia, el circo o el tap dance, para contar una historia sobre cómo el hombre tiene un tiempo limitado de vida, pero que una persona a través del arte puede sobrevivir a los años, tal y como sucede con grandes artistas como Bach y otros que siguen vivos a través de su música. Así, esta idea toma forma a partir de representaciones fantásticas con fantasmas, ángeles y demonios. Éste es el hilo conductor de Aeternum. Un proyecto "más maduro" en comparación con 7 hermanos, el primero de los trabajos de Vivancos. "Es una escena mucho más cuidada, hay un mayor trabajo de sonido. Hemos trabajado con Fernando Velázquez, autor de bandas sonoras como la premiada El orfanato o Lo imposible , entre otros, y con la Orquesta Sinfónica de Budapest", refiere Elías Vivancos. Asimismo, los hermanos han colaborado con Daniele Finzi Pasca (director y creador de Corteo del Circo del Sol) y Julie Hamelin (co-fundadora del Cirque Éloize,), "quienes pusieron ese ojo externo que nunca habíamos tenido". "Hay momentos con mucha fuerza", subraya el integrante de la compañía, "y sí que es verdad que al público le puede sorprender, pero la fusión surge de una manera muy natural. El público cuando lo ve se olvida de que hay tantos estilos y simplemente disfruta del espectáculo".

Los orígenes

Todos los tipos de arte que aparecen en el escenario se unen de una manera natural, "no decidimos unir esos tipos de música y danza porque ahora estén de moda, son los que hemos estudiado durante años. Igual que un poeta utiliza para comunicarse el idioma que él conoce, nosotros utilizamos el lenguaje que conocemos", explica. Y es que, tras haberse iniciado todos los hermanos en el mundo de la danza y la música desde muy pequeños, "hemos recibido una educación muy amplia en el mundo del arte". Los hermanos sabían ya desde pequeños que querían hacer algo juntos en el futuro, pero decidieron seguir sus carreras en solitario para conseguir experiencia individual y poder ser capaces cada uno de aportar lo máximo. "Trabajamos en las mejores compañías, conseguimos papeles de solistas por todo el mundo y cuando vimos que era el momento, dijimos, ´chicos ya ha llegado la hora´, y en el escenario somos 7 solistas, más que una compañía de danza".