­No todo está inventado sobre el escenario. Manipulats es una agrupación de dos miembros, Mateu Canyellas y Gràcia Moragues, especializados en manipulación de sombreros y equilibrios acrobáticos. Canyellas, después de terminar sus estudios de teatro Lecoq (escuela Berty Tobias, Barcelona) inició su formación en la escuela de circo Rogelio Rivel en Barcelona. Gràcia, empezó sus estudios como socióloga, pero la escuela antes citada le brindó la oportunidad de entrar en el mundo del espectáculo. Actualmente se han graduado en la Universidad Codarts Circus Arts en Rotterdam.

Dentro del espectáculo que presentan se pueden encontrar sombreros, que son el elemento principal con el que juegan y hacen malabarismos, danza, elementos circenses como las acrobacias, música y toques de magia. Un espectáculo muy mezclado pero bien agitado en el que no es posible reconocer los movimientos y malabares que hacen, ya que todos son de invención propia.

"No es un número de circo. Cuando tú lo ves no te viene a la mente en ningún momento, ´esto es del circo´. Eso es porque tenemos muchos elementos dentro del espectáculo Mel-odic, que es una creación de once minutos que presentamos como proyecto final de carrera y que nos llevó cinco meses hacerla. Además, queremos dejar claro que no solo es para niños, cualquiera puede pasarlo bien viéndonos. En alguna ocasión nos han llegado alguna queja por las horas en la que teníamos programado el espectáculo, las 23.30 porque esa "no era hora para una cosa de niños", luego entienden que estaban equivocados y todos lo disfrutan y vienen a decirte lo bonito que es lo que has hecho y que nunca habían visto nada igual. Para el artista eso es reconfortante, pero triste a la vez porque ves la carencia de cultura que hay aquí", explica Mateu Canyellas.

Manipulats ha recorrido varios países europeos, entre ellos Francia o Holanda, mostrando su arte. En este último fueron elegidos para recibir una subvención con la que poder seguir creando más espectáculos. A su agrupación han añadido dos nuevos miembros, su perro Frack y un músico, Miquel Perelló, especializado en batería, piano y guitarra. La subvención les otorgaba un director y un espacio escénico para crear un espectáculo que tendrá como base los once minutos que dura Mel-odic y se le añadirán elementos hasta llegar a los 30 minutos.

"Estamos yendo a clases de magia con un mago de Mallorca para introducir trucos e ilusionismo de mayor dificultad. Pero no es suficiente con el dinero que nos han dado, no tenemos ni para empezar. Estamos agradecidos porque significa que creen en nosotros, pero necesitamos mucho más, material, vestuario, etc. Y con eso nos ha ayudado el Teatro Principal, que nos deja representar Mel-odic el 19 y el 20 de septiembre. Habrá que empezar a darle voz porque estoy segura que aquí poca gente nos conoce. Yo soy de Llucmajor y Manipulats está allí registrado, pero estoy segura que no tienen ni idea de lo que hemos conseguido por Europa. Vas allí, preguntas por nosotros y no saben contestarte, mientras que en Francia teníamos las puertas abiertas, parecíamos reyes", comenta Gràcia Moragues.

"Esperamos que nuestro número se conozca en Mallorca, que se sepa quiénes somos y poder empezar a trabajar aquí. También estamos en la compañía de danza de Mariantònia Oliver, que nos ha ayudado muchísimo, nos ha empujado a hacer cosas y vamos a actuar con ella en España y en Francia", comentan ambos artistas.