Como obras inacabadas a la vista, como dejadas de pronto y para siempre, bajo un cielo encapotado de nubes oscuras y prietas, el artista José Luis López Moral (Madrid, 1966) nos presenta en CCA Espai una magnífica propuesta de fotografía sobre papel y tintas pigmentadas.

Paisajes abandonados que conducen con amenidad a la evasión, donde la presencia humana es casi inexistente, excepto en una sola obra de un total de 21 expuestas.

Su conjunto desencadena una reverberación emocional en el espectador, para ello debes disfrutar del tiempo necesario para desplegar la mirada. Es una exposición sin grandes pretensiones, que asume la importancia de señalar un punto fuerte de la práctica contemporánea de la pintura y la fotografía: la belleza de la factura. Pero la factura de López Moral es también de una belleza escondida, con vistas a ruinas, a lugares dejados a su propia autodestrucción, enigmática.

Con sus obras, multitud de referencias a la naturaleza y al paso del tiempo, también composiciones y temas de la historia de la pintura, de Tiziano a Caspar David Friedrich, sólo por poner dos ejemplos entre el Renacimiento y el Romanticismo. Precisamente el Romanticismo tuvo en España más peso en la literatura que en las artes plásticas. Nos queda Jenaro Pérez de Villaamil, que fundó en 1847 la primera cátedra de paisaje en la Academia de San Fernando. En ese momento pensaban que los paisajes más puros eran aquellos que se sitúan en la estela de Durero, enamorados de cada brizna de hierba. Ahora nos resultan conmovedoras la ruinas, las cascadas, los viejos árboles aislados, los jardines indisciplinados, las piedras o ciertas ilustraciones con base científica, el Sturm und Drang de Goethe, Schiller o Herder.

Ya lo decía Charles Baudelaire: El romanticismo no se halla en la elección de los temas ni en su verdad exacta, sino en el modo de sentir.

José Luis López Moral

Espacio de recuperación del paisaje

CCA Andratx

Carrer Estanyera, 2 (Andratx)

Hasta el 28 de septiembre