Chenoa. Directa al número uno. La cantante mallorquina pelea desde el pasado martes por el puesto más alto de las listas con los Estopa, "unos tíos divinos y muy majetes". El próximo 2 de diciembre presentará en Palma, en el Trui Teatre, sus nuevas canciones, entre ellas la aclamada ´Como un fantasma´, la que da título a un disco en el que sigue trabajando

–¿Por qué ha elegido el formato digital para comercializar sus nuevas canciones?

–Internet nos ofrece una nueva manera de acercanos al público, con canciones que se venden, de modo legal, a 0,99 céntimos de euro. No podíamos quedarnos con una fórmula [la del soporte físico] en decadencia. Es algo más asequible y accesible, novedoso en España, aunque no en Inglaterra y Estados Unidos.

—Las redes sociales le abran permitido conocer de inmediato la reacción de su público.

—¡Estoy enganchada al twitter! Las canciones se pusieron a la venta el pasado martes y el mismo día ya peleaban con las de Estopa por el número 1. Me estoy cruzando en esta promoción con ellos [con los hermanos Muñoz], unos tíos muy divinos y majetes.

–¿Cantando una espanta sus fantasmas?

–Fantasmas tengo pocos, yo no arrastro nada raro. Elegí el título de Como un fantasma porque buscaba algo fuera de tono, como en su día hice con Absurda cenicienta. Soy amiga de lo que no se espera.

–¿Como ese giro hacia lo cañero?

–Sí. He decidido volver al principio, a la Chenoa del primer disco, la de canciones como Atrévete o Cuando tú vas.

–Sin renunciar a esas letras que muestran a una mujer angustiada.

–Entre angustiada y claustrofóbica, pero que sabe salir de ahí. Son papeles que gustan al público.

–¿Qué hay que hacer cuando nuestro mundo sentimental se derrumba?

–Tomarnos el tiempo suficiente para salir del dolor, digerirlo, y seguir a nuestro ritmo.

–¿Ha enjuagado muchas lágrimas recientemente?

–Las últimas fueron cuando tanto el single como el videoclip de Como un fantasma se colocaron número 1 en iTunes, por delante de Maroon 5 y Justin Bieber. Lloré de alegría.

–¿Justin Bieber le quita el sueño o simplemente le produce pesadillas?

–Hace lo acorde a su edad. A un chico de 17 años no le podemos exigir que se comporte como uno de 33. Todos a su edad éramos un poco fantasmas, incluída yo.

–Buena amiga de Bisbal, ¿le veremos sonreír pronto?

–Eso se lo deberías preguntar a él.

–¿Cuántas canciones suyas se publicarán en el cedé que verá la luz en 2012?

–De momento sigo entrando en el estudio y continúo escribiendo. El álbum no está cerrado todavía. Dos de las que ya están a la venta son mías: Simplemente tú y A una carta, que quizá sea mi preferida, al ser la más canalla. Llevo todo el año haciendo maquetas, probando ritmos, sin parar de trabajar.

–¿Por qué llamó a la puerta de Nigel Walker, productor de grupos como Pereza o El Canto del Loco?

–Hacía tiempo que iba detrás de Nigel Walker pero por fechas nunca podíamos coincidir. Buscaba ese punto british que le da a las guitarras, más distorsión.

–¿La distorsión está reñida con el baile?

–Para nada. Será un disco con un punto guitarrero pero sin olvidar los ritmos más dance, una fusión a la que siempre he acudido.

–¿Aceptará el reto de Eurovisión?

–Empiezo a tomármelo en serio. Ya es la segunda vez que los eurofans me eligen en votación, así que me lo plantearé para el futuro, pero con otra actitud, no la de ganar, porque es un concurso con mucho politiqueo.

–¿Con qué se queda después de diez años saboreando la fama?

–En todo este tiempo, todo ha sido como tenía que ser, aunque me ha pasado volando. He aprendido cosas, me he perdido algunas cosas y he desaprendido otras. También me he esforzado mucho para no perder comba. No ha habido nada triste, por eso escribo tantas canciones positivas.

–¿Cuántas peticiones de matrimonio le han hecho últimamente?

–Desde que salió el videoclip de Como un fantasma, muchísimas. ¡Qué fervor! Un fan me llegó a dar un anillo de compromiso. Pero todo queda ahí, cosas de la promoción.

–Un videoclip en el que aparece ligera de ropa. ¿Se atrevería con un desnudo integral?

–Prefiero insinuar que enseñar. No lo haría por respeto a mi gente, a mi familia, a la que rindo pleitesía.

–Su primer single, ´Como un fantasma´, lo canta en castellano y en catalán. ¿Una defensa del bilingüísmo?

–No paran de preguntarme por qué canto en catalán. Lo hago porque me da la gana. Es un homenaje a mi tierra, a Mallorca. El single se está escuchando en Latinoamérica y en Estados Unidos, y me gustaría que esta lengua, el catalán, también fuera conocida en aquellos países.

–¿Usted también cantó a Rajoy el ´tú sí que vales´?

–No, no vi ese momento, así que no canté nada.

–¿Su voz se ha escuchado en alguna asamblea?

–No me he metido en estos asuntos del 15-M, un movimiento que no deja de hacer ruido, crecer y expandirse, como se está demostrando estos días en Nueva York. A la gente que grita se le debería escuchar.

–¿Malos tiempos para ser mamá?

–Ser mamá es una opción, pero mi opción, de momento, es seguir soltera.

–Exconcursante de ´Operación Triunfo´, ¿continúa recibiendo lecciones?

–Con mi nuevo material he aprendido a tener paciencia, a hacer lo que me gusta y a que el público me guíe.

–¿El público siempre tiene razón?

–El público tiene opinión.

–¿Qué aprendió durante su minigira, a principios de año, con Andrea Bocelli?

–Cantar con él fue un examen brutal. Lo pasé fatal, pero aprendí de todo. Cada concierto eran varias clases de canto.