Acorar

Teatre mar i terra (Palma)

Autor e intérprete. Toni Gomila. Dirección: Rafel Duran. Voces en off: Antònia Jaume y Miquel Torrens. Escenografía y vestuario: Rafel Lladó. Iluminación: Rafel Febrer.

Algunos de los espectáculos más memorables del teatro mallorquín contemporáneo tienen en común la recuperación, la vivificación y la reivindicación de un prodigioso vocabulario, común en el pasado reciente en la Part Forana y hoy esencialmente en desuso, al menos en el ámbito urbano. Es el caso por ejemplo de La casa en obres de Pep Tosar o de Memoria d´en Julià de Iguana Teatre y ahora de esta maravilla, Acorar, que tan sólo puede disfrutarse en el coqueto Mar i Terra los dos viernes próximos.

Toni Gomila es un actor como la copa de un pino, Rafel Duran un director excelente y Rafel Lladó un escenógrafo estupendo, así que la sorpresa (magnífica) esta vez consiste en descubrir a Gomila como autor, y muy buen autor. En el entorno de unas "matances" caseras, desarrolla, a la vez, un amplio relato con retrato de variopintos personajes y actitudes, de una credibilidad apabullante; una construcción tan literaria como genuinamente autóctona (con expresiones como "silencio talayótico", y eso es sólo un ejemplo) y una reflexión, no por abierta menos certera, sobre quiénes somos los mallorquines, suponiendo que seamos algo. Eso en menos de una hora, prácticamente en solitario y haciéndonos reír o emocionarnos, y a ratos ambas cosas a un tiempo.

Los paréntesis visuales o los acompañamientos sonoros enriquecen aún más la pieza, y únicamente esa conclusión de trazas simbólicas puede resultar algo desconcertante. En cualquier caso, un trabajo excepcional en todos sus aspectos, que deberían ver todos los mallorquines y ser declarado de utilidad pública. Llenazo en un Mar i Terra a rebosar, el viernes, y ovaciones tan reiteradas como merecidas.