La Feria de Abril abrirá nuevamente sus puertas este año en el recinto de Son Rossinyol. A punto de iniciarse la campaña electoral para las elecciones autonómicas y municipales, el presidente de la Casa de Andalucía, José Martínez, organizadora del evento, ha querido quitarse una espina que le quedó clavada el año pasado al tener que suspender la realización del evento lúdico.

"No pudimos celebrar los 25 años de Feria de Abril en Palma debido a los requisitos impuestos por la reciente ley de actividades, muy exigente en materia de seguridad y control de aforos, entre otras cuestiones", se lamentó Martínez. Por ello, ayer manifestó que, al margen de la celebración de la cita electoral "nos pusimos a trabajar con varios meses de antelación con el fin de conseguir cumplir con todos los requisitos que se nos exigía".

De esta forma, ya no es el Ayuntamiento quien organiza la feria mediante la convocatoria de un concurso público al que se pueden presentar las empresas interesadas. Para la edición de este año ha sido la Casa de Andalucía quien ha solicitado directamente la organización del evento y el Ayuntamiento se lo ha concedido por ser una entidad sin ánimo de lucro, aunque será el Grupo Trui quien se haga cargo de los aspectos materiales.

Según el presidente de la Casa de Andalucía la feria va a "regresar a sus orígenes", según sus propias palabras. "Se acabaron las casetas destinadas a discotecas y a bares de copas que caracterizaron las últimas ediciones", aseguró.

La entidad, cuya implantación en Balears cumple este mes 48 años, también ha reducido drásticamente la superficie destinada a recinto ferial en el polígono de Son Ferriol, pasando de los 28.000 metros cuadrados de ediciones anteriores a los 11.000 previstos en la presente. El número de casetas también se ha reducido a nueve, al igual que el aforo máximo permitido en el recinto ferial, que en esta ocasión será de 4.900 personas en lugar de las 13.200 de ediciones anteriores.

Martínez indicó también que volver a los orígenes significa también, además de que las actuaciones en las casetas recuperen el espíritu andaluz que se había perdido en los últimos años, potenciar las actividades durante el día, para que recupere el ambiente familiar de antaño. "La feria no debe ser considerada de alto riesgo", manifestó Martínez, de ahí que todas las actividades que se organicen durante el día van a estar destinadas al público infantil.

El horario de cierre también se ha adelantado en una hora. De esta forma, las vísperas de festivos y los fines de semanas la música cesará a las tres y media de la madrugada y el recinto se cerrará a las cuatro. Los días normales la feria abrirá sus puertas a las 12 del mediodía y se cerrará a la 1,30 horras. Se inaugurará el próximo viernes, día 24 de abril, a las 21,00 horas y se clausurará el domingo, día 3 de mayo. Este día, a las doce del mediodía, se celebrará la misa rociera y la ofrenda floral. También se han programado tres espectáculos ecuestres.

El domingo, 26 de abril, a partir de las 12 horas, dedicado al caballo menorquín; el 3 de abril habrá una exhibición de doma vaquera, mientras que el 3 de mayo actuará la unidad montada de la Policía Local de Palma.