Llegados de México D.F., los cuatro componentes del grupo jienense Supersubmarina iniciaron el pasado 1 de abril una gira por las principales ciudades españolas, El Mañana tour, que ha colgado el cartel de "no hay entradas" en buena parte de ellas y que mañana viernes recala en la sala Son Amar, a la altura de Palmanyola.

Supersubmarina no se ha embarcado en una gira cualquiera. "Hemos invertido mucho tiempo, esfuerzo y también dinero. El concierto que podréis ver en Mallorca está pensado para llegar a la gente: un espectáculo de luces bastante potente, trabajado, y además incorporamos a dos músicos", anuncia Jaime Gandía, el guitarrista de la banda.

Los dos músicos que reforzarán el directo de un grupo que causa furor en la escena pop rock son Gabriel Casanova, a los teclados; y Antonio Gómez, el hermano del batería de la formación, que ejerce "de colchón en todas las canciones", dada su versatilidad. "Con ellos las canciones ganan en profundidad, en color, porque obviamente seis músicos pueden hacerlo mejor en un escenario que cuatro".

Su repertorio estará centrado en todo lo que nos rodea a diario, con especial protagonismo de los sentimientos. "Le cantamos al amor y el desamor, porque todos lo vivimos diariamente. También hay política y crítica social", apunta una grupo que, como su último disco, tiene el Viento de cara. "El optimismo es una de nuestras banderas en estos tiempos que corren. Hay que mirar al mañana con optimismo, con ganas, aunque tengamos una situación bastante difícil y un futuro incierto y negro. La única forma de afrontarlo con entereza es con optimismo, ganas de trabajar y rompiéndose los cuernos".

Detrás de este cuarteto, para muchos uno de los grandes nombres del momento, siempre hay buena disposición y ánimos: "Somos colegas que nos dedicamos a hacer la música que nos gusta. Creemos en lo que hacemos e intentamos que la gente se lo pase lo mejor posible".

En esas llevan ya diez años, seis discos publicados y un montón de conciertos. También algún episodio amargo -"nos hemos tragado marrones"-, pero de todo "se aprende". A día de hoy "nos encontramos en nuestro mejor momento, porque estamos en un proceso de aprendizaje muy avanzado. Eso no quiere decir que hayamos alcanzado nuestro techo. Somos jóvenes y seguimos aprendiendo del oficio. Esperamos que dentro de veinte años, si el grupo sigue, podamos decir que somos mejores músicos que ahora".

Cuentan que la idea de formar el grupo fue "por diversión" y en unas condiciones precarias. El inicio "fue un proceso complicado, como el de prácticamente todos los grupos. Nosotros éramos simplemente cuatro amigos que queríamos hacer una banda y que empezamos con las canciones a dar vueltas por ahí, a meternos en garitos y poco a poco nos ganamos a la gente. Nos enfrentamos a muchos problemas -medios precarios, salas no preparadas para un concierto, tocar para diez personas- pero lo hacíamos con mucha ilusión y alegría. Todo eso va haciendo callo y la banda cogió fuerza y confianza".

"Llegar hasta donde hemos llegado -añaden- ha sido un camino largo, muy de día a día. Nosotros no nos poníamos grandes metas y quizá eso ha sido una de las cosas que más nos ha ayudado, el no preocuparnos mucho por llegar a triunfar. Siempre hemos procurado ir paso a paso, poco a poco, derribando pequeños muros para que pudiéramos llegar hasta donde hoy estamos. Quizás sí hubo algún momento en que la perspectiva superaba la realidad y pudimos llegar a estar un poco superados".

En la cresta de la ola, confiesan sentirse cómodos aunque nadie está a savo de las mariposas en la barriga. "Alguna vez hemos sentido vértigo, como cuando te encuentras con 20.000 personas delante", admite Jaime Gandía.

La gira que el viernes les trae a Mallorca culminará el 20 de mayo en Madrid, en el Barclaycard Center. Será el concierto "más grande" al que se han enfrentado en toda su trayectoria, "una noche inolvidable", adelantan.

¿Y luego qué? "Algunos conciertos en verano, pero apartados de los grandes festivales como los que hemos visitado en los dos últimos años. No queremos quemar a la gente. Nos tomaremos un descansito. Queremos dejar el terreno en barbecho para que en la siguiente gira las cosas vuelvan a aflorar y vaya todo bien. Tras el verano nos meteremos de nuevo en el local de ensayo con todo el tiempo del mundo para ir dando forma a las canciones que ya tenemos compuestas para el siguiente disco, que probablemente salga a la luz en 2017".