"Intentar coaccionar la libertad creativa en las artes o en un género tan rico como es la ópera, no resulta más que una inútil y triste precaución", afirma Eugenia Corbacho, responsable de la dirección de escena y dramaturgia del cuarto título de la Temporada d'Òpera del Principal, Il barbiere di Siviglia, todo "un grito a la libertad". Una obra, producción del propio teatro que fue estrenada en Palma el pasado año, que a diferencia del original de Rossini no busca el "componente extravagante" en Sevilla o en su folklore sino en un escenario pensado para el público de "aquí y ahora", con "guiños a los locos años 60-70, con su colorido, su toque vintage y psicodélico".

Este nuevo Barbiere se estrenará el próximo miércoles día 11 y espera repetir el éxito de la temporada pasada, cuando tuvo "una ocupación superior al 85 por ciento y recibió el premio al mejor montaje escénico por parte de la Associació d'Amics de l'Òpera del Principal", apuntó ayer el nuevo director-gerente Carlos Forteza.

Forteza, que esta misma semana ha iniciado su trabajo como máximo responsable del teatro -"los primeros días los he dedicado a conocer el alma de esta casa, sus trabajadores", comentó-, quiso destacar la versión reducida de esta ópera, de la cual se harán seis representaciones, tres funciones concertadas con centros escolares los días 17, 18 y 19 de mayo, y otras tres dirigidas al público familiar los días 21 y 22. "Funciones que ayudarán en la iniciación del público joven y en formar nuevos públicos para el futuro", expresó Forteza.

Il barbiere es una obra "coral, divertida y con mucho humor", señaló la directora de escena, que recordó que las representaciones coincidirán con el 200 aniversario del original -fue estrenada por Rossini el 20 de febrero de 1816, con el título de Almaviva, o sea la Inútil Precaución-, al tiempo que defendió la ópera como "un género que hemos de mimar y mantener vivo".

"Rossini es un autor que ayuda a mantener viva la ópera", afirmó Corbacho, que ha elegido los años 60 del pasado siglo para ambientar esta obra porque aquella fue "una época de libertad, de libertades individuales y también de libertad de la mujer, cuando se extendió el feminismo. Y de eso habla este Barbiere, de la libertad de Rosina, que quiere vivir su vida, sin someterse a los autoritarismos sociales o familiares", argumentó.

Por su parte, el director musical, Andrés Salado, que vuelve al Principal tras su paso en 2015 con El barberillo de Lavapiés, aseguró que la de Rossini es una "música brillante, pimpante, que busca la sonrisa amable del público".

Una música que ha ayudado a formar un buen equipo de trabajo, con la alegría y el buen humor como nota dominante: "Somos un grupo de gente que disfruta de la música de un modo natural y humilde, que es como se ha de gozar la música, tanto los músicos, los intérpretes como el público".

Los principales papeles los interpretarán Manel Esteve (Fígaro), Carlos García (Rosina) y Miguel Sola (Doctor Bartolo).

El acto: Il barbiere di Siviglia

Lugar: Sala Gran del Teatre Principal.

Teléfono 971 2197 00.

Días: miércoles 11, 20 horas; viernes 13, 20h; y domingo 15, 18 h. Representación familiar días 21 a las 18 horas y 22, a las 12 y 18h.