Lo tangible frente a lo intangible. La explicitud versus la vulnerabilidad oculta. En esta sugerente disyuntiva se enmarca Trans-Estàtua, la propuesta de la artista Ana Laura Aláez, que Es Baluard ha escogido para esta edición de la Nit de l'Art, y que supone la apropiación de un término que el escultor Jorge Oteiza utilizaba cuando se refería a su trabajo.

La acción es en este caso un bucle suspendido en el espacio temporal, que emplaza a quien observa a la introspección humana desde lo visual, lo auditivo y lo emocional. Así, la exposición, que se inaugura este sábado a las 18.00 horas y se podrá ver hasta el próximo 8 de enero, está formada por 'Trayectoria' (una escultura en aluminio con una barra de acero inoxidable que pende del techo y que "invade el espacio"); el diálogo entre la escultura y el vídeo 'Trans-Estàtua' (en el que la performer Amelia Llop golpea con micrófonos el suelo y las paredes del museo, lo que lleva a exteriorizar lo oscuro, la parte más vulnerable de la artista); maquetas de la misma serie 'Trayectoria' en chapa de aluminio (pruebas, ensayos, de la escultura a mayor escala); y un making-of del vídeo (con imágenes que se expondrán en uno de los escaparates de El Corte Inglés de Jaume III hasta el 25 de septiembre y cuya inauguración será también este sábado a las 18:30 horas).

La escultura presentada por Aláez, que ya había sido expuesta por primera vez en Arco 20114, implica un diálogo que va de lo biplano a lo tridimensional, de lo vital a lo inerte. Con ello, el espectador se encontrará, pues, ante una performance que rastrea el eco del espacio, como si el primero pudiera quedar registrado, y que "subvierte la materia trazada".

Asimismo, la artista dijo sentirse identificada con la bailarina y coreógrafa alemana Pina Bauss al suscribir la célebre frase de esta: "Lo que me interesa no es cómo se mueve la gente, sino que se mueve". Mencionó también que "parece que el artista lo tiene todo claro cuando se pone a trabajar en una obra, pero ahora siento que tengo que enseñar la vulnerabilidad, el miedo, que antes jamás hubiese enseñado", al tiempo que lo relacionó con el hecho de que el acto creativo "es un acto violento".

Por último, la comisaria de la exposición, Nekane Aramburu, quien enfatizó en que el espectador no saldrá "indemne" tras haber visualizado la propuesta, aseguró ayer que lo interesante de este proyecto artístico es la manifestación de aquello, que a modo de catarsis, "estaba intrínseco en la artista y que aún no había salido a la luz".