Gran parte de las imágenes de los artistas seleccionados en la exposición de fotografía checa que ayer se inauguró en el Museu Fundación Juan March acabaron ocupando la portada de revistas, publicaciones y libros, "un ámbito de creación curiosamente menos vigilado por la censura comunista", explica el historiador Zdenek Primus, colaborador del proyecto expositivo que ocupará hasta febrero de 2017 la segunda planta del centro artístico de la calle San Miguel. Éste es uno de los puntos más interesantes de la exposición Desde el centro de Europa. Fotografía checa, 1912-1974, donde se reúnen más de sesenta años de esta disciplina artística en la actual Chequia, uno de los países donde florecieron con especial intensidad tanto la vanguardia fotográfica de los 20 y 30 como la fotografía del surrealismo y el informalismo.

El centenar de piezas que se muestran proceden en su totalidad de la colección Dietmar Siegert (Múnich), "obras que tienen mucho que ver con lo que se estaba haciendo simultáneamente en Alemania, Italia o España. Un hecho que llama la atención porque a partir de 1948 se levantó un muro que dividió a Europa en dos", explica el director del museo Manuel Fontán.

Los artistas checos echaron mano del arte abstracto y del surrealismo cuando se impuso la censura comunista. "Las opciones que tenían eran o huir de la realidad que les rodeaba o esconder sus pensamientos bajo la abstracción", comenta Primus.

El recorrido combina nombres internacionalmente conocidos, como Frantisek Drtikol o Karel Teige, con algunos casi inéditos.