El Colegio de Arquitectos rinde homenaje al arquitecto José Antonio Coderch i de Sentmenat (Barcelona, 1913- L’Espolla 1984), representante del denominado movimiento moderno catalán y uno de los más notables de la segunda mitad del siglo XX, recuperando una exposición organizada hace tres años en Cataluña con motivo del centenario de su nacimiento.
La muestra, titulada La herencia de Coderch se podrá visitar en la sala de exposiciones del COAIB desde el 19 de mayo hasta el 16 de junio en horario de mañana (de 10 a 14 horas). La inauguración coincidirá con la presentación del libro Recordando a Coderch, de la periodista Pati Núñez, y la proyección de la película del mismo nombre dirigida por Leopoldo Pomés.
Ambas obras ahondan en la genialidad de Coderch y en cómo su personalidad comprometida con sus ideas y proyectos se trasladó a su manera de entender la arquitectura, donde el “hombre es la principal unidad de medida” y los espacios se resuelven de la manera más eficiente posible, teniendo siempre como prioridad satisfacer las necesidades de las personas.
La exposición muestra el proceso de investigación de un Coderch incansable en su búsqueda del bloque habitacional ideal, flexible, en el que cada vivienda puede variar sus dimensiones y configuración mediante el intercambio de espacios con las viviendas colindantes en horizontal y vertical. Coderch no se consideraba un artista; al contrario, entendía su misión más próxima al trabajo de un artesano o un campesino. La determinación de su carácter, serio y familiar, nada mundano, le llevaba a no abandonar sus ideas y a regresar a ellas de manera reiterada y con mayor profundidad.
Creó obras racionalistas pensadas y repensadas hasta el hasta el último detalle, sin escatimar horas y esfuerzos, como en algunos de sus edificios más conocidos: Casa Ugalde de Caldetes, la Casa Catasús de Sitges o edificios como el de la Marina en la Barceloneta, Cocheras de Sarrià, Torres Trade y la ampliación de la Escuela Técnica Superior de Barcelona, su último proyecto. El Hotel del Mar, construido en 1962 en Illetes (Mallorca) es otra de las muestras del legado de Coderch.
El libro
La periodista Pati Núñez recoge en Recordando a Coderch la memoria de 21 personajes sobre el singular arquitecto. El libro forma parte de una investigación promovida por Minim en torno a la figura de Coderch. Iincluye un artículo de Elina Vilá (Estudio Vilablanch) que presenta el proyecto inédito de Coderch, La Herencia, junto con su documentación.
Por otra parte, la película Recordando a Coderch es un retrato coral sobre el arquitecto como ser humano. Dirigida por Leopoldo Pomés, recoge los testimonios de aquellos que trabajaron con Coderch y que le conocieron, como Federico Correa, Óscar Tusquets, Oriol Bohigas, Carlos Ferrater o Rafael Moneo.
