La noche de Sant Joan llenará mañana la playas de Palma de ciudadanos deseosos de celebrar el solsticio de verano, la bienvenida de la nueva estación y la noche más corta del año, en una festividad llena de tradición en el litoral mediterráneo que en Ciutat va ganando adeptos cada año.

Pasar por encima de las hogueras o velas que se encienden o meterse en el mar y saltar las olas son solo algunas de las tradiciones que se repiten durante la noche de Sant Joan. También hay quien escribe en un papel las tres cosas de su vida que desea cambiar para después quemarlo mientras da tres altos; quien enciende dos velas rojas en busca del amor y quien a medianoche pide un deseo con los ojos cerrados. La noche de Sant Joan da licencia para creer en todos esos conjuros.

Can Pere Antoni, el Molinar, Ciutat Jardí, Cala Gamba, es Carnatge, Can Pastilla, Platja de Palma y Cala Major recibirán con la pusta de sol a numerosos grupos de jóvenes, familias y parejas dispuestos a disfrutar de la velada y todas sus tradiciones y conjuros asociados, aunque la mayoría, sobre todo en los últimos años, se instala sobre los arenales de Ciutat con todos los bartulos necesarios para disfrutar de un buen banquete con todas las comodidades de casa: mesas y sillas de terraza para servir el ágape y una buena nevera de hielo para conservar la bebida muy fría hasta la madrugada.

En un día tan señalado es importante trasladarse a la playa con la suficiente antelación para conseguir un buen sitio. Y atender la recomendación de abandonar la playa cuando termine la fiesta dejándola tal como la encontramos.

El año pasado se recogieron en las playas de Palma tras la noche de Sant Joan más de 40 toneladas de residuos, cuando un día normal esta cifra se reduce a 15. A esta cifra habría que añadir los plásticos y otros residuos que acaban en el mar por el efecto del viento y las olas, además de las colillas que, por su pequeño tamaño, no pueden ser recogidas por las máquinas. Este es el mensaje de civismo que han lanzado las entidades Racó de ses Idees y Greenpeace Mallorca, que proponen celebrar un Sant Joan sin desperdicios en las playas y mañana estarán en la playa del Portitxol desde las 19.00 horas lanzando este mensaje a los ciudadanos.

Proponen a los palmesanos que acudan a la playa con sus propios vasos, cubiertos, recipientes y cestas o bolsas reutilizables, evitando las bolsas de plástico de un solo uso. También recomiendan no dejar sobre la arena colillas o restos de velas.

El Ayuntamiento de Palma reforzará la seguridad en la noche de Sant Joan con un dispositivo de más de un centenar de policías, bomberos y personal de limpieza.

Por parte de la Policía Local, habrá 73 personas, entre ellas un inspector, un subinspector y cuatro oficiales, para aumentar la seguridad durante la celebración.

El dispositivo de los Bombers de Palma incluye tres caporales, tres bomberos conductores y 12 bomberos, según informa el Ayuntamiento. Este dispositivo estará reforzado por una decena de efectivos de Protección Civil.

En cuanto a la limpieza, Emaya ha previsto un despliegue de 40 operarios que comenzarán su turno a las tres de la madrugada en las zonas donde se suele aglutinar más gente, como son Cala Major, Parc de la Mar, Can Pere Antoni, el centro de Palma, el Molinar, Cala Gamba, Ciutat Jardí y otras zonas de baño.