La primera de las grandes ferias primaverales tuvo lugar ayer en Santa Margalida en una soleada jornada que propició la visita de cientos de personas. Más de una quincena de calles de la vila articularon una feria que presentaba novedades, como las tres nuevas exhibiciones que fueron muy visitadas. La muestra del libro en catalán, la de energías renovables y la de halcones –organizada por la asociación AMIRA– se complementaron con cientos de paradas comerciales y atracciones de feria.

A mediodía, calles repletas de familias con el sol como testigo. La muestra de animales registró una elevada presencia de público. Cerdos negros, cabras, ovejas, aves, ponis y caballos entusiasmaron a los pequeños. Además, la asociación de caballistas ofreció una demostración de carrusel. Maestros artesanos y asociaciones locales completaron el mapa de una jornada redonda.