Los últimos ´pancaritats´ de Mallorca estuvieron ayer pasados por agua. En esta ocasión, el clima no fue benigno como en la jornada del pasado lunes y reventó la fiesta en las diversas romerías programadas, hasta el punto de suspenderse algunos actos previstos en la agenda y de motivar improvisados cambios de planes entre los participantes. ´Pancaritats´ multitudinarios como los de Crestatx, en sa Pobla, o la Victòria, en Alcúdia, quedaron totalmente deslucidos y sólo algunos valientes decidieron comer en las zonas comunales.

En sa Pobla, se cumplió el ritual de la procesión desde la iglesia hasta Crestatx con la imagen de Santa Margalida, aunque la comida popular quedó suspendida por el mal tiempo, por lo que la mayoría de ´poblers´ optó por comer en sus casas o en recintos tapados a la espera de una mejora.

El servicio de autocares entre sa Pobla y la ermita funcionó, por primera vez, previo pago de un euro. Finalmente, el concurso de canciones del campo se llevó a cabo en el interior de la ermita. A partir de las 15 horas, la lluvia se esfumó y muchos volvieron a Crestatx para seguir la fiesta.

En Alcúdia, la situación fue muy similar. Sólo unos pocos aguantaron el tipo en el ´pancaritat´ de La Victòria. La Eucaristía se celebró como estaba previsto en la Ermita, con unos pocos feligreses, y en lugar de las decenas de paellas para 300 comensales que estaban previstas se cocinaron dos calderos que fueron suficientes para los presentes. La mañana fue muy desapacible, con frío, viento y lluvia, lo que acabó por desalentar a los más entusiastas.

En Campanet, se llevó a cabo el tradicional repique de campanas y a la vuelta de la imagen del Sant Crist de Sant Miquel al lugar donde permanecerá hasta el domingo. La antigua inglesia de Sant Miquel acogió la eucaristía y al final se celebró la ´trencada d´olles´, aunque se suspendió la ´arrossada´. Por la tarde, los quintos animaron la fiesta con el intento de subir el pino enjabonado.

En Montuïri, el alcalde honorífico de este año fue Martí Ferrer Sampol, de 86 años, que recibió la vara de manos del edil Jaume Bauçà y dio el sus a la comitiva que se dirigió a pie al Puig de Sant Miquel para celebrar el Dia des Puig. Allí tuvo lugar el tradicional campeonato de ´tella´, del que resultó ganador Esteve Barceló. En la paella participaron 480 comensales.

La fiesta de la Pau de Castellitx de Algaida congregó de nuevo a cientos de vecinos. En esta ocasión destacaron los pañuelos amarillos conmemorativos de la celebración. El programa se vio perjudicado por la lluvia, y muchos romeros estuvieron mucho menos tiempo que de costumbre en la histórica iglesia.

Por último, en Petra también quedó deslucida la fiesta en el santuario de Bonany, donde no faltaron la misa ni la presencia de los quintos. Las ´panades´ se degustaron bajo un cielo muy gris.