­Hace más de una década, un periodista dijo de ellos en una emisora: "La Granja no inventaron la rueda, pero saben hacerla girar muy bien". Echando la vista atrás, áquel crítico musical no andaba desencaminado pues 25 años después, siete discos en el mercado, un recopilatorio y cientos de conciertos sobre sus espaldas, el espíritu de la banda mallorquina, referente del power-pop hecho en España a finales de los 80 y principios de los 90, sigue vivo, aunque a su manera. "Nunca fuimos una formación normal. Todo lo que nos ha pasado ha sido fruto de la casualidad". Guillermo Porcel (voz), Carlos Garau (bajo), Miquel Gibert (batería) y Kiko Riera (Guitarra) se olvidan de supersticiones para subirse, hoy viernes 13, al escenario de La Movida, y repasar sus grandes éxitos. Y habrá sorpresas.

A La Granja la fortuna les sonrió en 1986, cuando ganó la cuarta edición del Concurs Pop-Rock organizado por el Ajuntament de Palma. "La verdad es que fue un momento muy emocionante que, con el paso del tiempo, ha resultado fundamental para nuestra carrera pues nos permitió grabar nuestro primer disco", cuenta Porcel. Precisamente, de ese primer elepé formado de mil copias, producido por DRO y que incluía el todavía cantado Sufro por ti (na, na, na) se cumplen 25 años. "Si me lo hubieran dicho no me lo habría creído. Pensábamos que lo nuestro sería algo efímero. Solo éramos unos chavales con ganas de hacer música, casi como afición. ¡Y mira cuánto tiempo llevamos!", cuenta Guillermo Porcel, que reconoce que de haber surgido hoy la trayectoria del grupo habría sido diferente. "Nacimos con el auge de las pequeñas discográficas, esas que confiaban y dejaban hacer a los músicos. Ahora, con las multinacionales y su apuesta por lo comercial antes que por lo musical, no hubieran ni escuchado la maqueta".

¿Pero qué hizo de La Granja uno de los referentes de la música de esa época? "Creo que las letras. La gente relacionaba el pop-rock con canciones de amor y desamor y nosotros hacíamos algo diferente. Intentábamos utilizar una semántica distinta y tratábamos temas polémicos como el aborto o la violencia doméstica", reflexiona el vocalista del grupo. "El directo, sin duda. Las guitarras y la voz de Porcel son muy atractivas y eso engancha a la gente", cuenta Miguel Ángel Sancho, responsable del Sello Blau. "Tenían, y tienen, mucha calidad. Huían del pop comercial y contaban con una discográfica que apostó fuerte por ellos. Todavía son una banda muy querida por el público", añade Miguel Vera, de los 40 Principales Mallorca. En su lista oficial llegaron a estar entre los diez más escuchados gracias a su quinto disco, Medicina Natural. "A mí no es el que más me gusta. Si tuviera que quedarme con uno, diría que Soñando en tres colores es con el que más identificado nos sentimos. De hecho, tocamos en los directos muchísimas canciones incluidas en él", puntualiza Porcel.

Poco amantes de las disciplinas horarias que exige la grabación de un álbum - "de ahí que nos cueste tanto encerrarnos a editar temas nuevos"- de lo que sí disfrutaron los cuatro miembros del grupo fue del fenómeno fan, más fuera de casa que en su tierra. "Aquí son más tranquilas, aunque tuvimos suerte. En aquellos años también surgieron Hombres G y Duncan Dhu. A ellos les tiraron más sujetadores que a nosotros, sufrieron más", recuerda entre risas. Excesos aparte, a Porcel solo le queda una espinita clavada de aquella época dorada: No aprendió a tocar la guitarra. "Pensaba que estaríamos pocos años en el mundillo. Así que llevé una vida bastante a lo perro. A lo mejor tendría que haber aprovechado mejor el tiempo".

Con ganas de presentar algunas canciones nuevas y quizás, de hacer un disco en directo -algo que Miguel Ángel Sancho lleva tiempo tramando- hoy viernes prometen una noche como las de antes. La Granja en estado puro y con artista invitado. "No decimos quién, por si acaso al final no puede venir".

Concierto de La granja

Lugar: La Movida. C/Albo, s/n. Centro Comercial CentroParc. Palma.

Teléfono: 627 961 687.

Día del concierto: Viernes, 13 de abril. A las 23 horas. Entradas: 10 euros.