Al más puro estilo americano, con vestimenta incluida, se reunieron ayer casi un centenar de jinetes de Mallorca y Cataluña para celebrar una jornada de hermandad. Todos ellos practican una modalidad de monta que se denomina, como no podía ser de otra forma, western.

Se trata de un uso del caballo más lúdico que competitivo, pero que tiene su emoción y muchas veces sus piques.

Bernat Roca, es metge Roca, es posiblemente el más veterano de ellos. Natural de Palma, cuenta con 81 años y aún monta emulando a su ídolo John Wayne. Confiesa que se aficionó al caballo a través del cine americano de vaqueros. "A mi me gustaban los caballos, pero viendo las películas de vaqueros me enamoré de esta actividad y comencé cuando aquí nadie lo hacía", manifiesta.

Pasión por el western

Bernat Roca se fue a Estados Unidos para comprar una silla de montar americana porque aquí no las había e hizo que un herrero le modificara unos estribos para que fuera como las de sus estrellas de la gran pantalla. El estilo western pronto tuvo adeptos y empezaron a organizarse pruebas al estilo de los rodeos americanos: carreras de barriles, sorteo de obstáculos, pruebas de velocidad de un cuarto de milla.

Ayer las instalaciones del club es Raiguer se asemejaban a los planos de John Ford con vaqueros y amazonas luciendo sus grandes sombreros tejanos, e incluso un juez de pista, Tomeu Perelló, que parecía el auténtico Wyatt Earp. La jornada acabó con una comida, pero esta vez fue a la mallorquina, pues degustaron arrós brut.