Enrique Bernaldo de Quirós (Moscú, 1981), uno de los pianistas más completos y de mayor proyección internacional de su generación, ligado al Conservatori Superior de Balears desde 2005, acaba de publicar el que es su primer disco en solitario, The triumph of the sonata (Columna Música), un proyecto "largamente meditado y madurado" con el que se enfrenta "a dos titanes como son Beethoven y Brahms", señala el intérprete.

Bernaldo de Quirós lleva "mucho tiempo tocando y estudiando" la Sonata núm. 3 op 5 en fa menor de Brahms y la Sonata op. 2 número 3 en do mayor de Beethoven, "dos obras muy diferentes pero al mismo tiempo relacionadas, ya que una constituye la cumbre del concepto clásico de sonata y la otra la cumbre del concepto romántico", entendiendo la forma sonata como "la cúspide del piano".

De padre español y madre rusa, Bernaldo de Quirós llegó al piano "muy pronto, a los cinco años", debutando en público a los once en la Sala de Cámara del Conservatorio Tchaikovsky. No obstante, su formación transcurrió principalmente en Madrid en el Real Conservatorio Superior de Música y en la Escuela Superior Reina Sofía, donde fue distinguido con diversos diplomas honoríficos de manos de doña Sofía.

Discípulo de reputados maestros como Galina Eguiazárova, alumna directa de A. Goldenweiser, padre de la moderna Escuela Rusa del piano, asegura haber encontrado en este instrumento el medio con el que expresar lo que siente, lo que le sugiere la obra que interpreta, "siempre desde el conocimiento del estilo y el rigor relacionado con el autor", apunta. "Y también intentar innovar, decir algo nuevo, que no es fácil. De lo que se trata es de descubrir algo nuevo en una obra que todo el mundo conoce y ha escuchado mil veces".

En este sentido afirma que hace falta tiempo para hacer suyas las dos sonatas que acaba de grabar. "Beethoven y Brahms pueden requerir menos y esfuerzo y menos técnica que otros compositores, pero para interiorizarlos se necesitan muchas horas de estudio. Los aprenderás rápido, pero puedes no decir nada".

"Solo tocando con el alma se puede llegar al corazón del público. Cuando comprendes la música desde el interior es cuando la puedes transmitir al oyente", añade.

Después de residir en Moscú y Madrid, se afincó en Palma hace ahora un año. Desde 2005 ejerce de profesor en el Conservatorio Superior, exigiéndoles a sus alumnos que se "apasionen y disfruten" con sus estudios y que conciban las obras que interpretan "como obras de arte a las que tienen que dotar de vida".

Heredero de la gran tradición pianística rusa, Bernaldo de Quirós ensalza el modelo ruso de enseñanza, marcado por una "grandísima disciplina" y una cuidada "exposición de ideas y conceptos, dándole más importancia al conocimiento del sonido que a la técnica".

El pianista ruso-español mantiene una estrecha relación profesional con Ana María Häsler, con la que actuó en Palma el pasado mes de marzo. "Entiende la música de una forma muy visceral, apasionada, y tiene una formación muy sólida, además de una de las voces más bonitas que he escuchado. Siendo muy grande, puede abarcar cualquier repertorio y siempre es detallista y refinada", detalla.

"Sé que Häsler cantará el Winterreise de Schubert en Valldemossa [el 22 de junio, dentro del Festival Pianino], pero no podré escucharla, por cuestiones de agenda de trabajo", se lamenta. Se refiere a una nueva grabación, centrada en los Preludios de Debussy, proyecto que impulsa el sello Musicstry, el primero en España en dedicarse exclusivamente a la difusión de la música clásica a través de internet.

The triumph of the sonata se presentará en directo en Palma, pero no será hasta el mes de septiembre, presumiblemente en el Teatre Principal. También se podrá escuchar en Barcelona, en la Biblioteca de Catalunya –en octubre–, y en Madrid, dentro del Ciclo de Jóvenes Intérpretes de la Fundación Scherzo en noviembre.