Es una muestra inequívoca de la decadencia del director Paul Schrader, pero a pesar de distar mucho de su mejor cine, el que forjaron títulos como 'Mishima', 'American gigolo', 'Hardcore' y 'El beso de la pantera', todavía quedan en él restos de su buen hacer, de su condición de francotirador y de su manifiesto inconformismo. Por eso, a pesar de las limitaciones de este thriller y de aspectos discutibles, que en gran medida han roto sus expectativas en la taquilla, convirtiéndose en un fracaso comercial, una lectura detenida del mismo aporta cosas tan insólitas como curiosas y hasta impactantes.

Porque tras las imágenes de la cinta hay un relato, basado en la novela de Edward Bunker, sórdido y macabro, pero también divertido con una carga exhaustiva de humor negro. Da la impresión, desde luego, que habiendo cuidando más algunos factores y perfilando más el acabado los resultados hubieran sido mucho más satisfactorios. Esta es la trágica y demoledora aventura de tres colegas que tiene en común algo esencial, acaban de salir de la cárcel y tratan de encontrar el camino idóneo para salir adelante y escapar de la miseria que les corta las alas.

Se trata de Troy, un tipo frío y en apariencia calculador que no siempre elige la mejor opción; Mad Dog, el más violento y agresivo del trío, incapaz de moderar sus arrebatos criminales, y Diesel, que solo tiene en mente su pasión por el dinero y a su desconcertante mujer. Es Troy el que elabora el plan que debe asegurarles el suficiente botín para asegurarles un futuro sin restricciones. Se trata de un secuestro en el que está implicado un bebé pero que no requerirá hacer daño alguno al mismo. Se desarrollará en el Cleveland en el que viven, una ciudad que está sumida en una profunda crisis. Desde el principio los brotes de locura de Mad Dog destacan por su tremenda carga de crueldad y de locura, como si no tuviera conciencia plena de lo que hace. El que los fotogramas estén bañados de un humor siniestro contribuye a que la sensación de gratuidad se extienda a los actos criminales.