Por encima de todo es un thriller, pero también una osadía y un acto de enorme coraje, puesto que se ha sustentado sobre la nada, con un presupuesto ínfimo, una falta abrumadora de medios y más de cuatro años entre los preparativos y la postproducción. Es cierto que estas cosas, por desgracia, se dejan sentir en muchos momentos y eso afecta a la estabilidad narrativa y al acabado final, que no es todo lo interesante que debiera, pero aun así esta ópera prima del director mexicano Eduardo Hernández Garza, que firma como Eduardo H. Garza, ofrece algún aspecto meritorio.

Es más, su determinación de rodar las escenas de la guerra de Afganistán en la localidad madrileña de Boadilla del Campo no deja de ser un atrevimiento en toda regla. Para lograr un mínimo de credibilidad, eso sí, ha recurrido a una planificación muy cercana de los soldados y al uso de una especie de cortina de polvo y niebla que disimula el tema. Contra viento y marea, nunca mejor dicho, ha luchado el director, que ha conectado por completo con un reparto y un equipo técnico integrado exclusivamente por españoles, que también es responsable del guión y de la fotografía. No está mal, para empezar.

Lo que le sobra a la cinta, entre lo mucho que falta, es un poco de esa pretenciosidad estética que asoma en la parte final, que subordina a la estética una combinación de tiempo real e imaginario que resulta en ocasiones desconcertante.

La parte bélica, que es breve y se acumula en los primeros minutos y en algunos flashes del final, nos invita a ser testigos de una misión de la Legión en tierras afganas, bien pertrechadas con ropa y armas servidas por el ejército español, que va a ser la última antes de que Santos, un legionario, regrese a España y se reúna con su novia, Alicia. Un acontecimiento que se festeja con amigos y con alcohol y que lleva a la cinta a su verdadero camino: el thriller. Se entra de lleno en él cuando al despertarse por la mañana en el apartamento que le ha dejado su mejor amigo descubre un suceso inesperado. Así es como arranca el vertiginoso viaje del protagonista a la verdad, al encuentro, con la mujer que ama.