Hugh Grant es uno de esos actores británicos de flema infinita, atractivo bien reconocido y palabra dubitativa. Mira por encima de sus cejas, se atusa el pelo y a la par sonríe con la mitad de la boca, como si se supiera tímido, cualidad extraña en un actor.

Soltero de oro y ligón al por mayor, a Hugh Grant le cuesta mantener la compostura cuando habla de historias como esta: Piratas, pero lo consigue gracias a sus personajes: un puñado de piratas desventurados en demasía que forman la tripulación más incompetente a la que podría aspirar un capitán.

"Todo se les da rematadamente mal - se les da fatal todo lo relacionado con la piratería" asegura Hugh Grant, quien se estrena en su primer papel animado prestándole su voz al Capitán Pirata.

Consulta la entrevista en cinebing.com