Luis Tosar, ganador de tres Goya y una Concha de Oro, nos cuenta cómo fue el rodaje de su última película, 'Operación E', que se presentó ayer en el Festival de San Sebastián, y en la que se ha tenido que enfrentar al acento colombiano interpretando a un modesto agricultor:

La última película de Tosar fue un amor a primera vista: "Existen muchos tópicos en este mundo que llamamos industria del cine, pero quizá uno de los más socorridos es afirmar que te enamoraste del guión desde la primera lectura. No sé cuánto de verdad hay en esto cuando lo dicen otros, ni siquiera sé cuánto de verdad había cuando yo mismo lo dije en alguna ocasión y tampoco estoy seguro de que enamorarse de un guión sea algo humanamente posible, pero de lo que sí estoy plenamente convencido es de que hay determinadas historias, pocas, que se aferran a ti en un lugar tan profundo y sincero que hacen que las acompañes a dónde quiera que vayan".

'Operación E' no es sólo una película, es una carga de profundidad. El actor confiesa que el cine es algo más que hacer películas, "es contar algo que no tenemos ganas de saber, es decir a voz en grito que el mundo, por más que nos empeñemos en negarlo, es un lugar muchas veces injusto y cruel y que alguien (en esta ocasión, muchos) tiene que hacerlo.

El cine, por fortuna, aún conserva esa capacidad de denuncia casi intacta. Cuando la televisión y los medios de comunicación en general nos aturden, a veces por exceso de información y nos dejan impasibles e indolentes ante la realidad del mundo, una película puede tener la facultad de despertar, a través de sus personajes, la reflexión y la empatía ante el dolor ajeno. El cine nos regala víctimas terribles pero también héroes circunstanciales que nacen de la pluma del guionista inspirada por una realidad dura como la piedra.

De ahí surge José Crisanto, el protagonista de 'Operación E' y de su propia vida. Luis Tosar confiesa que "el hombre que me tocó interpretar, el personaje con mayor dificultad de todos a los que me he enfrentado".

Un reto que Luis sintió desde el primer momento: "Creo que nunca me había puesto tantas zancadillas a mí mismo a la hora de abordar un proyecto. Supongo que el terror que me producía llevar a carne y hueso un personaje que representa la realidad de cuatro millones de desplazados en Colombia venía de la responsabilidad que eso conlleva y que ahora, después de unas cuantas penurias, agradezco profundamente". "Fue un acercamiento duro, yo no soy colombiano y pensar en reproducir un acento es siempre una tarea arriesgada para un actor. Hacerlo además encarnando a un personaje real es doblemente delicado. Todos los miedos que surgieron, se disiparon en cuanto se dijo acción por primera vez y constaté que aquello de lo que tanto habíamos hablado durante más de dos años era real y ya caminaba solo".

"Por desgracia necesitamos héroes, cada día más". Por fortuna, de vez en cuando, alguien en alguna parte del mundo logra salir de su realidad y se enfrenta al sistema haciéndonos creer que es posible. Esta es la historia de uno de ellos.

SINOPSIS

Rodada en el río Meta, uno de los grandes afluentes del Orinoco, "Operación E", de Michel Courtois, cuenta la historia real de José Crisanto Gómez, el campesino colombiano al que las FARC entregaron a Emmanuel, el bebé que Clara Rojas, quien fue secuestrada junto a Ingrid Betancourt en febrero de 2002, tuvo en la selva.

No obstante, el niño, gravemente enfermo, fue llevado por Crisanto y su familia a un hospital donde el Estado, ajeno a la identidad del pequeño, se quedó con la tutela.

En el tránsito, Crisanto no solo fue perseguido por las FARC para utilizar al niño como moneda de cambio, sino también por la policía y los militares, quienes lo acusaron de secuestro y acabó en la cárcel.