La directora general del Instituto de Cinematografía y Artes Visuales (ICAA), Susana de la Sierra, planea "dar la vuelta" a las ayudas al cine, concediendo una cuantía por proyecto con criterios objetivos y "a priori", que podría funcionar como un "préstamo reintegrable" y con pagos fraccionados.

Susana de la Sierra ha explicado, en una entrevista a Efe, las reuniones que ha mantenido con los directores de los Institutos Europeos de Cine y las líneas de trabajo que maneja ante una situación "delicada" y cambiante en la industria de la producción cinematográfica.

La directora general deja claro que es preciso el apoyo público a la cinematografía, tanto para tener una industria competitiva, como para garantizar la diversidad cultural, es decir, distintos relatos de la realidad frente al modelo estadounidense.

Es decir, subraya con firmeza De la Sierra, los "instrumentos" para apoyar al sector "tienen que ser diversos" -como un sistema de incentivos fiscales suficientemente atractivo- pero "no se puede prescindir de las ayudas directas".

Con este planteamiento de partida, se plantea "dar la vuelta" al sistema actual de ayudas directas y argumenta: "Desde que se desató la crisis se ha notado una paulatina reducción del número de producciones en España; este año se han notificado hasta la fecha 216, incluidos largos (120) y cortometrajes (96)".

Y es que, "en España existe un programa plural de ayudas directas, con diversas líneas, y ayudas a la amortización, las más cuantiosas desde el punto de vista económico; éstas se conceden de manera automática, una vez realizada la película, y cuando se cumplen unos requisitos, relativos al presupuesto de la producción, la recaudación y el número de espectadores", ha recordado la directora del ICAA.

Este modelo plantea un problema: el pago se lleva a cabo una vez realizada la película, es decir, es un "pago diferido" y obliga a afrontar en los presupuestos la subvención a películas que se realizaron en el pasado por una cuantía desconocida, pues depende cada año de cuántos filmes se llevaron finalmente a término, los espectadores que tuvieron y la recaudación.

"Estamos estudiando la posibilidad de que exista una línea de ayudas automáticas en función de unos criterios cuantificables, pero que la decisión se tome a priori, como ocurre en Francia", y en función de unos "criterios objetivos", prosigue.

El ICAA se plantea que "funcione como un préstamo reintegrable", es decir, se trataría de conceder una cuantía por película, que podría hacerse efectiva en un solo pago, o en pagos fraccionados, una opción, esta última, que permitiría ir aportando dinero al proyecto a medida que se va haciendo realidad.

"Si no llega a realizarse la película, se devuelve el dinero", puntualiza la directora general, que, no obstante, quiere que los "criterios objetivos" tengan en cuenta diversas variables, desde una solvente trayectoria a la formación, para que se incluyan a talentos consolidados y también aquellos que buscan su primera oportunidad.