El documentalista chileno Patricio Guzmán se encuentra en Palma para impartir un seminario sobre el cine documental, un taller que coincidirá con el estreno de su último filme Nostalgia de la luz, que se alzó con el premio de Mejor Documental por la Academia de Cine Europeo en 2010. La cita tendrá lugar mañana a las 20.30 horas en CineCiutat.

El prestigioso cineasta desveló ayer que tardó cuatro años en dar forma a Nostalgia de la luz, una película sobre la distancia entre el cielo y la tierra, entre la luz del cosmos y los seres humanos y las misteriosos idas y venidas que se crean entre ellos. El autor desveló que su trabajo nació en medio del "no" de productores y cadenas televisivas. "Tras 16 ´no´, mi mujer dijo que no podía ser y se hizo productora. Logró algunas subvenciones y rodamos la película con la mitad del presupuesto pero nadie lo diría porque es espectacular", relató. Y es que pese al rechazo inicial, el trabajo viene avalado por numerosos premios y el apoyo de los espectadores. En Francia lleva dos años y un mes en cartelera y ha reunido a unos 70.000 espectadores. Eso sí, los que en su día espetaron un "no" al documental "siguen sin comprar la película. Son tan tercos que no se dan cuenta de la realidad. El documental no sigue un estereotipo", lamentó. Estas palabras derivaron en una crítica a los distribuidores y a la falta de iniciativa con el cine que no sea norteamericano. "Solo se conmueven con el cine norteamericano y si no hubiera crisis, también ocurriría. Ecuador, Irán, Turquía... hacen buen cine pero no saben dónde están estos países. Hay que corregirlo y denunciarlo", sentenció. "El público español es receptivo, se conmueve", añadió.

A la pregunta si falta cultura documental en este país, el director chileno argumentó que la respuesta reside en que en España no ha habido una figura documental de primer orden que arrastrara a los demás, como ocurrió en Bélgica u Holanda, países que son grandes productores de documentales. Guzmán detalló que los trabajos de Carlos Saura son estupendos y se declaró admirador de Víctor Erice y Ricardo Iscar.

"Conozco el grupo español, más concretamente el catalán, y es genial pero están aislados porque no se les deja el espacio suficiente". "Si hubiera habido un Berlanga o un Buñuel, un gran documentalista, tal vez se hubiera creado el espacio necesario", añadió.

El cineasta también disertó sobre las diferencias entre el género documental y el periodístico. "No existe el cine documental objetivo. Hay que agarrar con la cámara la energía del personaje. Cuanto más subjetivo eres, más fuerza tiene el plano", admitió. Guzmán contó que cuando presentó su trabajo La batalla de Chile, una televisión dijo que no era neutral. "¿Cómo se puede ser neutral en una película sobre un golpe de Estado fascista?", se preguntó. "En el documental no hace falta la imparcialidad del periodismo", añadió. "Es imposible que haga una película pro Pinochet y nunca quise hacerle una entrevista porque debería tratarlo de don Augusto y no podría dirigirme así a un asesino que ha matado a 4.000 personas, torturado a 40.000 y exiliado a medio millón", sentenció. "El documental es el cine de la realidad", resumió.

Con el paro al orden del día, manifestó que "los documentalistas siempre hemos vivido en crisis. No tenemos un salario fijo. Podría decir que hace 40 años que estoy en paro pero es un profesión bonita y maravillosa. El documental tiene algo de artesanía porque es como tejer a mano".

El prestigioso cineasta también explicó que el seminario que imparte en Sa Riera es muy práctico. "Explico los elementos de fabricación de un documental", aseguró. En el curso, se pasan 90 extractos de películas que ilustran acciones, personajes, montajes o archivos que permiten al experto disertar sobre la cocina del documental, una gastronomía que no entiende de recetas. "Se trata de un género que está en construcción, que se renueva cada año y que no tiene reglas fijas", admitió. Y es que en las películas de autor, hay diferentes estilos. "El documental alemán es muy diferente del canadiense. El francés tiene un estilo muy particular", añadió. El seminario está organizado por las asociación de cineastas y productoras de las islas, ACIB y APAIB, con la colaboración de la UIB.