Ganadora de un Goya por "Pa Negre" y protagonista de "La adopción", que se estrena este mes en los cines, la actriz Nora Navas (Barcelona, 1975) cree que el cine ofrece menos papeles interesantes para mujeres a partir de cierta edad.

"Las mujeres tenemos menos abanico de personajes. Por eso, no me desligo del teatro, porque ahí hay personajes maravillosos hasta los 80 años y si no le cambias el sexo, como Nuria Espert, que se hace el Rey Lear", ha afirmado en una entrevista con Efe.

"El cine tiene esta tendencia -ha añadido-, lo comercial llama a gente más joven, y la mujer mayor no interesa tanto. Intento ir calibrando, lo que me interesa es contar historias, y poder trabajar ya es una suerte".

En "La adopción", tercer largometraje de Daniela Fejerman, Navas hace tándem artístico con otro veterano secundario, Francesc Garrido, para contar la historia de una pareja que viaja a un país de Europa del Este con la intención de adoptar un niño.

El sistema corrupto con que se topan no solo pone en riesgo las posibilidades de conseguir su objetivo, sino que también saca a relucir los flancos más débiles y oscuros de una pareja en principio estable.

"Me gusta eso de la película, que sale todo, y eso hace que sea un poco incómoda", dice Navas. Su compañero de reparto lo llama "el cubo de basura" de la pareja. "Quien logre dominarlo será un genio", sostiene Garrido.

"Para nosotros era importante que esta pareja fuera muy de verdad", cuenta la protagonista de "Todos queremos lo mejor para ella".

Tráiler de 'La adopción', la nueva película de Nora Navas.

"Cuando hicimos la prueba en Barcelona, los dos saltamos sin miedo a esta locura. Para mí, el trabajo del actor ha de ser emocional, no psicológico, y los dos trabajamos desde ahí, así que fue fácil. Al ver que el otro león salta igual que tú, salen cosas".

La profundidad y honestidad narrativa de "La adopción" tienen que ver en parte con que está basada en una historia real vivida por la directora hace años, y la ayuda de un coguionista, Alejo Flah, aportaba la mirada "objetiva".

"Tenía la necesidad de compartir esa historia", explica Daniela Fejerman. "Normalmente, cuando pasas una experiencia mala y la superas, tiendes a relegarla y olvidarla, pero a mí me parecía que esto merecía la pena ser contado".

Fejerman, que hasta ahora había trabajado la comedia en títulos como "A mi madre le gustan las mujeres" y "Semen, una historia de amor", dice haber descubierto cosas importantes en su primera incursión en el drama.

"En comedia había usado a veces muchos artificios de guión, de buscar vueltas y más vueltas, pero aquí he descubierto cómo contar cosas muy verdaderas con muy poco", explica. "Aún así, me sigue pareciendo que la comedia es el género más complicado", añade.

Sobre la elección de los actores, subraya que la de Nora Navas estaba clara de antemano y que a Garrido lo fichó después de una prueba.

"Se entendieron desde el primer momento. Francesc daba todo, podía ser tierno y protector, pero también un chiflado iracundo. Podía hacer el recorrido del personaje con ella, porque los dos trabajan muy desde la verdad", asegura.

Para Fejerman, más allá de las trabas del proceso de adopción, que envuelven la historia en una capa de suspense, el corazón de la película es la relación de la pareja.

"No van preparados para la realidad que van a encontrarse, y esa realidad rompe su dinámica de pareja. Toda pareja tiene sus roles asignados. En este caso él era el consolador, el racional y el que resuelve, y ella, más frágil e insegura, la que pide cobijo", describe.

"Con este proceso descubren caminos que no habían transitado y cosas que no conocían del otro. Y llegan a puntos de difícil retorno", precisa.

Nora Navas ganó en 2011 el premio Goya a mejor actriz por 'Pa Negre'.