No fue la noche de Pedro Almodóvar. Todas las quinielas apuntaban a 'No habrá paz para los malvados' y no se equivocaron. El cineasta manchego regresaba a la gala de los Goya tras hacer las paces con la Academia y se volvió a casa con las manos vacías.

'La piel que habito' se llevó el premio a la mejor banda sonora, maquillaje y peluquería, mejor actriz, para Elena Anaya, y mejor actor revelación, para Jan Cornet.

"Vuelvo a la alfombra roja porque tengo muy claro que el verde no nos sentaba bien a ninguno", dijo Almodóvar en tono de humor a su llegada a la ceremonia tras darse de baja en la Academia en 2005, en referencia a las alfombras que otros años, por cuestión de patrocinio, cambiaban de color.

"Por mi propia tranquilidad siempre voy mentalizado a unos premios como que yo no lo voy a ganar", apuntaba el director, nominado a la mejor dirección, guión adaptado y película.

Aunque reapareció en la gala de hace dos años para dar el premio a la mejor película a "Celda 211", Almodóvar no desfiló por la alfombra roja para no desvelar la sorpresa.

En 2005, él y su hermano Agustín se dieron de baja de la Academia debido a las diferencias en el método de las votaciones y tras años de desencuentros en el palmarés, especialmente desde que 'Átame' no cristalizó ninguna de sus 15 nominaciones.

Aunque 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' sí había ganado el Goya a la mejor película, Gonzalo Suárez había sido elegido el mejor director por 'Remando al viento'. Y otros títulos como 'La flor de mi secreto' o 'La mala educación' habían salido también de vacío de la fiesta del cine español.

Ni siquiera cuando 'Volver' se erigía como ganadora en la edición de 2006, Pedro Almodóvar acudió a la ceremonia.

Antonio Banderas: "Esta no es mi noche"

Otro que se quedó sin premio fue Antonio Banderas. "Creo que esta no es mi noche, pero alguna vez lo será", reconocía el malagueño a su llegada al Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Banderas, que optaba al premio al mejor actor, en la que era su cuarta candidatura a los Goya, aseguró tener "muy claro" que esta vez tampoco sería su noche, como así fue. José Coronado le arrebató el Goya al mejor actor.