Este viernes 15 de diciembre llega a los cines 'Star Wars: Los últimos Jedi', la octava entrega del universo creado por George Lucas, novena si tenemos en cuenta el spin-off 'Rogue One' que vio la luz ahora hace un año.

Un filme escrito y dirigido por Rian Johnson que, tras el nostálgico y eficaz reencuentro que firmó J.J. Abrams en 'El despertar de la Fuerza', afronta el reto de explorar nuevos horizontes en la saga más venerada de la historia del cine.

Algo que consigue en un filme valiente, visualmente espectacular y condenadamente entretenido en el que, buscando el tantas veces invocado equilibrio en la Fuerza, no renuncia ni al humor ni tampoco a la intensidad mientras crea y destruye mitología con aparente libertad. Repasamos, sin spoilers, las fortalezas y las debilidades del Episodio VIII de 'Star Wars'.

Acierto: Transición completa

Lo que sí completa casi sin miramientos el Episodio VIII es la renovación de héroes y villanos, la transición del peso de la aventura recae ya casi de forma exclusiva, a excepción de Luke Skywalker, en los personajes centrales presentados en 'El Despertar de la Fuerza': Rey, Kylo Ren, Finn y Poe Dameron.

Acierto: Luke, inmenso

Y como decíamos, la excepción a la regla anterior es Luke Skywalker. Encarnado por el mejor Mark Hamill de la saga, el regreso del barbudo maestro jedi es -para Rey y también para el respetable- desconcertante primero, sorprendente e intrigante después y, finalmente, épico. Además, su personaje protagoniza un par de reencuentros que, para los fans de la saga, serán sencillamente inolvidables.

Acierto: El verdadero aprendizaje

Y, más allá de lo que Luke le enseña a Rey (o no) sobre los caminos de la Fuerza, el personaje que realmente realiza en esta película un cursillo acelerado para llegar a la primera línea de la saga de las sagas es Poe Dameron.

El piloto devenido en héroe tras 'El despertar de la Fuerza' interpretado por Oscar Isaac se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la Resistencia, pero ahora deberá aprender a dar un paso atrás, cuando hay que perder una batalla para poder ganar una guerra. Y lo hará de mano, ni más ni menos, que de la mismísima Leia Organa. Casi nada.

Acierto: Guerra en la galaxia

Precisamente la guerra, las secuencias espaciales de batalla, son otro de los puntos fuertes de la cinta de Rian Johnson. Partiendo de su enérgico y heróico arranque, son varias las grandiosas escenas de guerra que trufan el filme y que, sin excepción, están ejecutadas con limpieza y claridad sin que ello les haga perder un ápice de espectacularidad.

Acierto: Tres grandes fichajes

Y a los personajes presentados en 'El despertar de la Fuerza' y las viejas estrellas de la trilogía original, Los últimos Jedi suma algunos fichajes de relumbrón, como los de Benicio del Toro y Laura Dern. Ellos dan vida a DJ, un hacker buscavidas y vividor, y a la vicealmirante Amilyn Holdo, uno de los altos mandos de la Resistencia, dos personajes que saben mantener sus cartas ocultas hasta el último momento.

Mención especial merece también Rose Tico. El personaje encarnado por la hasta ahora casi desconocida Kelly Marie Tran supone un chute de enérgica y entusiasta ingenuidad que le va muy bien a esta nueva entrega de la saga. No en vano se trata del personaje favorito de Rian Johnson.

Error: Viejas estructuras

Aunque tremendamente valiente -rompedora incluso- en la resolución de las situaciones que plantea, el guión de Johnson evidencia quizá excesivamente su gran amor por la trilogía de Lucas y repite muchas de las estructuras ya vistas en la saga. No hablamos del calco que de 'Una nueva esperanza' realizó Abrams en 'El despertar de la Fuerza', pero no será difícil para los fans de la saga encontrar paralelismos entre algunas de las escenas de 'Los últimos Jedi' y secuencias de 'El Imperio contraataca' o 'El retorno del Jedi'.

Cierto es que Johnson, con licencia para crear casi desde cero, ya tendrá la oportunidad de romper realmente el corsé de la saga Skywalker en la nueva trilogía que le ha encargado Lucasfilm.

Error: Hay que vender muñecos

Como buena película de 'Star Wars', el Episodio VIII trae consigo nuevos personajes y nuevas criaturas. Algunas de ellas, como los dichosos -y ya odiados por muchos- Porgs o los zorros de cristal llamados, por cierto, Vulptex, promocionadas hasta la saciedad antes, durante y, mucho tememos, que también después del estreno del filme.

Y si en el caso de los cánidos de Lladró su presencia está presuntamente justificada, resultando clave en un momento dado de la trama, lo cierto es que solo la venta de millones de peluches justifica la molesta presencia de las chillonas aves naturales del planeta Ahch-To. Y si no, que se le pregunten a Chewbacca.