La mexicana Patricia Riggen, autora de la exitosa "La misma luna" (2007), estrena este viernes en Estados Unidos la comedia familiar "Girl in Progress", un "milagro" hecho realidad para la directora, puesto que ha podido contar una historia sobre mujeres y, además, con dos protagonistas latinas.

"Hacer películas sobre mujeres y además latinas es casi imposible", dijo Riggen en una entrevista con Efe. "Es bien difícil porque no te las financian. Es un milagro. Y una vez que la ruedas, estrenarla también lo es. Es mucha labor de convencer y en esas estamos, tratando de hacer ver que existe una audiencia hispana bien fuerte que quiere ver estas películas", añadió.

"Girl in Progress" habla de la difícil relación entre Grace (Eva Mendes), una madre soltera, y Ansiedad (Cierra Ramírez), su hija adolescente desesperada por pasar más tiempo con ella, que decide abandonar su comportamiento modélico y poner en riesgo sus amistades abrazando un plan de vida más radical.

"He visto que las mujeres salen muy conmovidas, tanto mamás como hijas, y he descubierto que hay muchas mamás solteras criadas a su vez por mujeres solteras, especialmente en el mundo hispano, donde hay un índice altísimo de embarazos adolescentes", comentó.

El elenco del filme se beneficia de la presencia de actores de Hollywood como Matthew Modine y Patricia Arquette, así como de iconos mexicanos como Eugenio Derbez y el cantante Espinoza Paz.

"Siento que es un reparto original que no se ha hecho hasta ahora; combina un reparto de actores de talla internacional con hispanos en una sola película, y Eva Mendes sirve como puente entre ambos", apuntó la realizadora de Guadalajara, de 41 años.

Riggen espera que la película funcione en taquilla porque se apoya en una historia "universal" y se lanza en una fecha idónea (el Día de la Madre en Estados Unidos) que puede ayudar a atraer al espectador.

Relación conflictiva

La historia está enfocada en la "experiencia femenina" y en la relación conflictiva entre madre e hija cuando se alcanza la adolescencia, pero no necesariamente desde un punto de vista hispano.

"Las protagonistas podrían ser de cualquier cultura", indicó Riggen, quien asegura que potenciar el papel femenino en la industria del cine debe ser un objetivo fundamental.

"El reto para las directoras femeninas debe ser hablar de nosotras; estamos poco representadas en las películas de Hollywood, no hay apenas temas reales que hablen sobre lo que nos interesa", afirmó la cineasta.

No es sólo cuestión de que falten directoras y guionistas femeninas. El problema, según Riggen, va más allá.

"Faltan ejecutivos en los estudios que autoricen esas películas. Éste es un mundo dominado por los hombres y la persona que decide qué se hace no conecta con los personajes femeninos", apuntó la mexicana.

"Nosotras tenemos toda una vida viendo películas sobre hombres y nos proyectamos sobre esos personajes sin problema, pero al hombre le cuesta más trabajo ponerse en los zapatos de la mujer. Los encargados de decidir no entienden al público femenino ni las historias de mujeres, que es lo que queremos ver", reflexionó.

La sorpresa de Sundance

Riggen vive un momento feliz. La vida le tenía guardada una sorpresa cuando en 2007, durante el Festival de Cine Independiente de Sundance, "La misma luna", rodada con un presupuesto de 2 millones de dólares, fue vendida por 5 millones. Posteriormente recaudó más de 23 millones en todo el mundo.

"Le debo todo a esa película", reconoció. "Aquella noche, cuando la vendí, me fui a dormir y le pedí a Dios que no fuera un sueño. Era tan irreal y absurdo lo que me había pasado... Todos me decían que algo así nunca pasa. Aún así, el baño de realidad es que, a pesar de todo, sigue siendo muy difícil hacer películas", agregó.

Tras su éxito en Sundance, Riggen fue testigo de unos años difíciles en la industria por la recesión y las huelgas de guionistas y de actores, un tiempo que empeñó en rodar el musical "Lemonade Mouth" (2011), una película para televisión que supuso todo un éxito entre el público juvenil.

Pero tras "Girl in Progress" ya tiene otro proyecto confirmado: una nueva versión de la hispanoargentina "Elsa y Fred", para la que negocia actualmente con Michael Caine, Shirley MacLaine y Jane Fonda.

"Creo que el amor en la tercera edad es otro tema no representado en Hollywood y que puede tener conexión con el público", finalizó.