La salvación de los cines Renoir empieza a ser una realidad. Si se cumplen los planes previstos por la asociación Xarxa Cinema, que ya cuenta con el apoyo de 1.800 personas, 400 de ellas extranjeras, las salas de s´Escorxador, orientadas hacia un cine de autor, independiente y en versión original, reabrirán sus puertas dentro de 30 días, el fin de semana de Sant Joan, "con un estreno que será sonado", anunció ayer el director de la Mallorca Film Commission y uno de los impulsores de la plataforma ciudadana Salvem els Renoir, Pedro Barbadillo.
El primer gran paso hacia la reapertura se dará en los próximos días, cuando se constituya como tal la asociación sin ánimo de lucro Xarxa Cinema, para la que se abrirá una cuenta bancaria en la que los ciudadanos podrán hacer sus aportaciones económicas. "Con 2.ooo personas ya podríamos mantener el cine", apunta Barbadillo. El nuevo nombre de las salas se decidirá el viernes, a las 19 horas en s´Escorxador, en una asamblea en la que se fijarán tarifas y se elegirá democráticamente una junta directiva. Los nombres más votados en la página web de la asociación, www.salvemelsrenoir.org, son, de momento, sa Filmoteca, 9 Renoir, Cinema Paradís y Cine Renuá.
Se necesita una primera inversión de 30.000 euros, destinada a la compra de ordenadores, cambio de rotulación, reparaciones y adecentamiento del local y alquiler de las primeras películas, que solo será posible si entre 300 y 500 de las personas inscritas hacen el pago adelantado de la cuota anual (100 euros) o la cuota semestral (55€). Se baraja una cuota básica de 10 euros mensuales, que daría derecho a dos entradas al mes. Esta tarifa, pendiente de aprobación, daría derecho al carné de socio. También se anuncian descuentos del 50 por ciento para los socios que acrediten estar en el paro, estudiantes universitarios o jubilados.
Las salas tendrán un coste mensual de 15.000 euros, de los cuales 10.000 serán para el mantenimiento y 5.000 para el personal. Existe la posibilidad de que las salas solo puedan abrir los primeros meses de viernes a lunes, aunque si tuvieran éxito se mantendrían abiertas también entre semana.
El hecho de que haya otros cines en Palma (Porto Pi) que proyectan películas en versión original no afectará negativamente a las nuevas salas, todo lo contrario, según Barbadillo, ya que "cuanta más oferta haya, mejor".
En cuanto a la programación, se plantea la posibilidad de dedicar una de las salas pequeñas como Cine de Proximidad, en la que se estrenarían cortos y documentales gestionados con la Associació de Cineastes de les Illes Balears; y convertir la sala 3, la mediana, en una sala permanente de filmoteca, con ciclos organizados con el Arxiu del So i la Imatge de Mallorca, intercambios con otras filmotecas, ciclos de cine clásico Las dos salas grandes seguirían programando cine en V.O.
