El próximo 29 de junio llega a las salas españolas El Enigma del Cuervo, un thriler en el que John Cusack encarna ni más ni menos que a Edgar Allan Poe. Un papel que, según nos confiesa el actor, es un auténtico regalo para cualquier intérprete.

"Es uno de esos papeles que todo el mundo quiere conseguir y tuve la suerte de que fuera para mí", afirma Cusack en esta entrevista para Europa Press en la que destaca la enorme relevancia del escritor estadounidense y señala que "fue como una estrella del rock".

El actor también ha recordado el particular estilo de vida del periodista y escritor. "Era como Baudelaire. Vivía en un cuchitril, fue pobre durante toda su vida, pero era famoso".

El actor incluso recuerda una de las anécdotas de su personaje rememorando el día en que fue invitado a la Casa Blanca y se presentó borracho. "Interpretar a un personaje así es fantástico", señala Cusack.

Una figura mítica que, reconoce sin tapujos, le sobrepasa "En un estudio de mercado preguntaron a la gente si conocían a John Cusack. Un 61% contestó afirmativamente. Preguntados por Poe, el porcentaje fue de un 98%. Está en la conciencia colectiva de la gente", señala.

El protagonista de la cinta también tiene tiempo para acordarse de sus compañeros de reparto (Luke Evans, Brendan Gleeson y Alice Eve) a los que alaba por encima de sí mismo: "Si el reparto está bien elegido, muchas cosas salen solas".

En cuanto a la cinta -donde Poe colabora con la policía para intentar dar caza a un asesino en serie- Cusack desvela que el equipo "volvía continuamente a la obra de Poe para que su estética y atmósfera fueran fieles a la fuente". Eso sí, reconoce que el director, James McTeigue le concedió algunas licencias.

"Le dije: 'me gustaría que dijera esto, ¿qué significa?, por que mira, es una de sus cartas', y él me dijo: 'vale'". Es más, el protagonista de la cinta reconoce que el director se mostró "muy protector" con él. "Me cuidó mucho", sentencia.