La temporada de la pesca del jonquillo y el cabotí comenzó ayer con mal pie. El arranque de las capturas de estas dos especies tan autóctonas de Mallorca fue harto más flojo de lo esperado por culpa de la mala mar.
Durante la jornada de ayer, los vientos de fuerza 3-4 condicionaron la captura negativamente. Además, la climatología adversa de las jornadas precedentes también fue determinante para que los pescadores regresaran a puerto con las manos vacías de Aphia minuta.
En la bahía de Alcúdia, donde hay uno de los caladeros más importantes de la especie, consiguieron un par de cajas del pescado. "Solo hemos cogido unos puñados", sentenció uno de los faenadores. En Pollença, otro de los puertos más importantes para conseguir este pescado, el resultado fue idéntico.
En total, hay 44 barcas inscritas en toda Mallorca para pescar esta especie. Además de Pollença y Alcúdia, también probarán suerte en Palma, Sóller, Santanyí, Andratx, Cala Rajada, la Colònia de Sant Jordi, Can Picafort y la Colònia de Sant Pere.
Las restricciones estrictas en su captura se deben a que, hace años, estuvo a punto de agotarse. Por eso existe un límite de pesca de 30 kilos por barca y día para el jonquillo, mientras que para el cabotí son 50 kilos por barca y día.
Pocos y bien pagados
En la jornada de ayer, tras una docena de horas de faenar, se calcula que la captura global de la jornada rondará unos 12 o 15 kilos, que se habrán subastado hoy por la mañana en la lonja. Así lo explicó ayer a Diario de Mallorca, el secretario general de la federación balear de cofradías de pescadores Mallorca Mar, Antoni Garau, quien detalló que serán un producto muy buscado.
"Quien los quiera tendrá que pagarlos muy bien", añadió Garau, "porque no llegarán muchos a la subasta". Y es que el jonquillo, cuya veda siempre se abre días antes de Navidad, es un pescado muy apreciado por algunos mallorquines para las cenas en estas fechas festivas.
En los próximos días, cuando se desvanezcan los restos del temporal de los últimos días, los pescadores esperan recabar más jonquillos y cabotins, y mejorar las capturas de la floja jornada inicial de ayer. Mientras tanto, unos pocos afortunados podrán saborear ya estas dos buscadas especies.
