Uno de los encantos menos conocidos de Mallorca acercarse y disfrutar de su comercio histórico. Con tiempo y paciencia, se pueden descubrir antiguas tiendas de ultramarinos, mercerías o pastelerías fundadas al principio del siglo pasado o en el XIX. Muchos de estos comercios han mantenido la identidad de sus orígenes con varias generaciones al frente del negocio, mientras que otros han cambiado de propiedad pero la identidad sigue siendo la misma. Algunos de ellos han evolucionado y se han adaptado a las nuevas tecnologías del siglo XXI. Estos son solo algunos de estos casos.

Cafés Llofriu

Este establecimiento, que se dedica a la producción y distribución de café torrado, inició su andadura en 1866, pero tiene un futuro incierto por la llamada Ley de Arrendamientos Urbanos. Ofrecen una gran variedad de cafés, entre ellos los de una marca mallorquina en forma de cápsulas. Desde hace tiempo han ampliado su oferta con productos como miel, galletas, chocolate y un amplio surtido de tés. Se encuentra ubicado en el número 10 de la calle Josep Tous i Ferrer.

Can Sion

Can Sion es una tienda de pesca abierta en 1878 y que ahora tiene tres locales: uno en la plaza del Banc de l'Oli número 7, otro en Ciudad Jardín y el otro en el Portitxol. La continuidad parece garantizada con la quinta generación de un negocio que ha sabido adaptarse al paso del tiempo. En su momento empezaron a acudir a ferias para traer material que antes no había en Mallorca y en la actualidad están al día en el mundo de las nuevas tecnologías. Ofrecen un servicio de tienda online a través de su página web.

Fermín Joiers

Su fundación fue en 1898. Tras pasar por varias ubicaciones ahora está en la calle de l´Amargura. En la tienda se pueden adquirir artículos de joyería, relojería, orfebrería, regalo, vajillas, cristalerías, coberteras en plata de ley y acero inoxidable.

Forn de la gloria

Esta mítica panadería se halla en la calle a la que da nombre y su origen se sitúa hasta el siglo XIII. A ella, la gente acude por sus 'llonguets' o magranetas entre otros productos. Es uno de los pocos hornos de Palma donde se pueden comprar barras de sopas, el pan cortado muy fino para hacer sopas mallorquinas.

Castanyer Mobiliari

Sus orígenes datan de 1865. En ese año, Cristóbal Castanyer fundó un pequeño taller de carpintería en Sóller. Este negocio pasó de padres a hijos y desde entonces ha ido evolucionando hasta contar hoy con cinco tiendas de muebles y un taller de producción. Ofrecen la producción y restauración de muebles personalizados. Son especialistas en el trabajo con la madera y también restauran antigüedades y piezas únicas.