Japón es uno de los mejores países culinarios del mundo, y así lo avala el reconocimiento que obtuvo en 2013 por parte de la Unesco, que reconoció la cocina tradicional japonesa como activo patrimonio cultural inmaterial.

Entre los alimentos que nos ofrece la gastronomía japonesa encontramos todo tipo de maravillas culinarias, ya que si por algo se caracteriza la comida japonesa es por su sencilla producción, así como por una elaboración mediante ingredientes básicos y de alta calidad que combinados de diferentes maneras logran crear sutiles sabores y platos. Delicias para todos los paladares, desde los más exquisitos a los más elementales.

No obstante, para la mayoría de los occidentales todavía resulta arduo enfrentarse a un menú de cocina japonesa. Admitámoslo, todos nos hemos sentido algo abrumados ante una carta de cocina en la que desconocemos los términos.

Para que no confundas los diferentes tipos de platos y evitar dudas a la hora de decidir optar por uno u otro, aquí te proponemos cinco platos imprescindibles para cuando te sientes en un japonés.

Sushi-Shashimi

Aunque suenen parecido, no son lo mismo. El sushi es pescado crudo (atún, salmón, carabinero, anguila...) pero con arroz sazonado con un poco de vinagre. El sashimi por su parte, también incluye pescado fresco y crudo, pero en este caso, se trata de delgadas láminas finamente fileteadas que se presentan tal cual, sin arroz como acompañamiento. Esta es la gran diferencia.

La variedad de pescados con los que es posible crear ambos, junto con los distintos sabores y texturas con los que suelen acompañarse, como el picante o la salsa de soja, es donde reside la amplia diversidad que de este plato se oferta en cualquier restaurante japonés.

Foto: Getty Images. A la drcha. plato de sushi, y a la izq. de shashimi.

Carne de res Wagyu

La famosa carne 'kobe' es bien conocida en todo el mundo por sus vetas de grasa, con las que logra acrecentar su sabor, calidad y ternura.Si puedes y la ocasión lo permite, no dudes en pedirla en forma de brocheta. No te arrepentirás.

Foto: Getty Images. Piezas de carne wagyu cocinadas al fuego.

Gyoza

También conocido como 'mandu', son bolas de masa de harina fina que generalmente se rellenan con col, cerdo, repollo, ajo, jengibre o incluso arroz, para posteriormente hervirse o freírse. Normalmente el plato se presenta acompañado con salsa de soja.

Una vez lo pruebes no lo olvidarás, pues su forma es igual que la de las famosas galletas chinas de la fortuna.

Foto: Getty Images. Bolas de arroz al vapor servidas con salsa de soja.

Sopa ('Shirumono')

Nos podemos encontrar con dos tipos, el 'sumashijiru (caldo)' y el 'misoshiru (sopa de miso)'. Los ingredientes en ambas pueden incluir desde pescado hasta carne blanca, langostinos, marisco, 'tofu' (queso de soja), algas o verduras de temporada.

Además de un ligero plato, es también una elección muy idónea para los fríos días de otoño e invierno que se aproximan.

Foto: Getty Images. Sopa de miso.

Ramen

Aunque el ramen es originario de China, los japoneses lo han hecho propio. La versión japonesa de esta sopa caliente de fideos de huevo finos, suele emplear a menudo ingredientes como el cerdo asado, el puerro picado o los brotes de soja.

Aunque suene descortés, si optas por este plato, sorber los fideos calientes es clave (en Japón se considera de buena educación).

Foto: Getty Images. Ramen japonés con sopa de pollo, huevo, cebollino y col.