Cualquier recomendación para llevar una vida saludable y conseguir un buen envejecimiento pasa por cuidar lo que comemos. Las dietas variadas permiten que nuestro organismo ingiera todos los nutrientes y vitaminas que necesita para su correcto funcionamiento. También es recomendable el ejercicio físico regular para mantenernos en forma.

Los productos frescos siempre son preferibles a aquellos que no lo son, por la conservación de los nutrientes. Las verduras, las frutas, los pescados, los cereales o las carnes son básicos en cualquier casa. Repasamos cuáles son los alimentos que que siempre deberías tener en casa

Aceitede oliva

El aceite de oliva es un alimeto clave e imprescindible de la dieta mediterránea. Ideal para acompañar ensaladas, ayuda a reducir el colesterol y la presión arterial. No obstante, no debemos pasarnos por las calorías que aporta.

Frutos secos

Es importante que el porcentaje de sal sea inexistente o muy bajo. Tienen ácidos grasos, proteínas, vitaminas y minerales. Pueden tomarse como refuerzo entre comidas o, incluso, triturados o troceados sobre otros platos. Tampoco debemos pasarnos en su consumo por su aporte calórico.

Huevos

Son ricos en vitaminas y ácidos grasos. Su capacidad de adaptación a diferentes preparaciones facilita su presencia en todo tipo de platos: ensaladas, tortillas? Si optamos por los huevos fritos no hay problema, siempre que los consumamos con moderación y reduciendo su frecuencia.

Legumbres

Lentejas, garbanzos o guisantes son una importante fuente de proteínas y fibra. Suelen ser económicas y resisten bien el paso del tiempo. Las versiones enlatadas son menos recomendables, aunque son una buena solución para los que tienen menos tiempo para cocinar.

Avena

Sus beneficios son parecidos a los de las legumbres. Puede tomarse como los cereales (en taza o bol), o incorporarse a recetas de tortitas o para rebozar. Es perfecta para quienes buscan perder peso. Ayuda a reducir el colesterol malo y regula los procesos digestivos.

Cebollas y ajos

Otros dos clásicos de nuestros platos. Refuerzan el sistema inmunitario y aportan sabor a las comidas. Funcionan como antioxidantes y aporte de vitaminas.

Chocolate negro

Dos o tres onzas de chocolate negro ayudan a rebajar la presión arterial. Conviene optar por aquellos productos con alto porcentaje de cacao y con nada o la menor cantidad de azúcar posible. Comer chocolate reduce además la necesidad o antojo de dulce.

Verduras

En este campo son muchas las posibilidades. Espinacas, rúcula o brócoli... Este último, por ejemplo, es un gran aliado para prevenir el cáncer. Conviene tomarlo en crudo o cocinado brevemente al vapor para que conserve todos sus nutrientes y propiedades.

Frutas

Algunas como los frutos rojos pueden congelarse cuando no están en temporada. Arándanos, fresas, moras o frambuesas son unos excelentes antioxidantes. Se pueden incluir en recetas de postres para tomarlos de forma creativa. Para disfrutar de todos los beneficios de la fruta fresca, es preferible consumirla en temporada.