De entre todas las manchas y marcas dérmicas que aparecen en nuestro cuerpo, quizá las ojeras sean una de las más frecuentes y que mayores preocupaciones generan. En algunos casos pueden incluso llegar a afectar a la autoestima de las personas que las sufren, por lo que no es extraño que intentar eliminarlas se convierta en ocasiones en una auténtica obsesión.

Estas indeseadas bolsas oscuras debajo de los ojos afectan negativamente a la belleza de la mirada, eliminan la frescura natural del rostro y hacen que nuestra piel aparente más edad de la deseada. Además, las antiestéticas ojeras hacen que nuestro rostro proyecte una imagen de cansancio e incluso de enfermedad.

Aunque la creencia generalizada es que las bolsas y ojeras son provocadas por la falta de descanso y sueño, desde la Academia Española de Dermatología y Venerología apuntan que esta no es la única causa. De hecho, subrayan que en algunos casos personas que llevan una correcta jornada de descanso también presentan estas molestas manchas dérmicas. De hecho, son muchos los factores que pueden ocasiones la aparición de las temidas ojeras.

Así por ejemplo, la doctora Paloma Cornejo apunta que en ocasiones la causa de la aparición de las ojeras es la retención de líquidos. Además, la flacidez o factores que causan deshidratación como la edadhacen que la piel de debajo de los ojos pueda hundirse por falta de colágeno y elastina, proteínas que hacen que la piel tenga un aspecto suave y terso.

La hinchazón o edema puede ser producida por la alergia, haber llorado, una enfermedad temporal, el consumo excesivo de sal, azúcar o el estrés. Además, la pérdida de soporte, con la edad se va perdiendo grasas de la cara que hace que visualmente la ojera se prolongue prácticamente hasta la mitad del rostro.

Todos los expertos coinciden en que la piel que hay alrededor de los ojos es "mucho más fina" y por tanto "más sensible" que la del resto del rostro, por lo que requiere de un cuidado especial diario. Despigmentantes, contornos ricos en vitamina K, técnica que oxigenan el área como la carboxiterapia, recurrir a la cosmética ocular... pueden ser algunos de los tratamientos y fórmulas indicadas, aunque antes de emplear cualquier tipo de producto o técnica resulta conveniente dejarse asesorar por un dermatólogo.

Por otra parte, aunque no son la panacea y en ningún caso conseguirán eliminar las bolsas, sí es cierto que existen algunos alimentos que nos pueden ayudar a disimular o a mitigar el problema. Así, es beneficioso incluir en nuestra dieta alimentos con vitaminas A, C, E, K, hierro y ácido fólico.

En estas líneas, te detallamos siete alimentos que o bien añadidos a nuestra dieta diaria o bien utilizados de manera externa nos pueden ayudar en nuestro objetivo:

Pepino: Puede ser eficaz, según explica Paloma Cornejo, para disminuir la retención de líquidos o un ojo cansado tras una mala noche, ya que mejora la circulación y el drenaje de la zona. Además de consumirlo en ensaladas, por ejemplo, podemos recurrir también a los beneficios del pepino, que contiene ácido cafeico y vitamina C, en forma de mascarilla, añadiendo sobre nuestros ojos dos rodajas de pepino.

Claras de huevo: Podemos recurrir a este alimento, que contiene vitamina B2, en forma de mascarilla, batiendo una clara y aplicándola con un pincel por debajo de los ojos durante 15 minutos.

Frutas y verduras: las vitaminas A, C, E y K son fundamentales para lograr una piel saludable, por lo que consumir frutas y verduras ricas en estas vitaminas nos ayudará a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, a mejorar la circulación sanguínea alrededor de los ojos y a rejuvenecer el colágeno de la piel. Además de vitaminas, son una importante fuente de antioxidantes y nutrientes. Manzanas, naranjas, fresas, mandarinas, pomelos, piña, aguacates, uvas, peras y kiwis son un excelente alimento contra las ojeras. Zanahorias, lechugas, pimientos y espinacas también nos ayudarán.

Leche entera: por su contenido en grasa natural, nos hidratará y aportará suavidad a nuestra piel. Además de beberla, podemos aplicarla por debajo de los ojos.

Carnes rojas: La anemia puede ser uno de los factores desencadenantes de las ojeras, por lo que consumir alimentos ricos en hierro nos puede ayudar. Entre estos encontramos las carnes rojas, aunque también otros productos como verduras de hoja verde, la col rizada, acelgas o espinacas.

Linaza: Por sus características, la semilla de la planta Linum usitatissimum, aporta un elevado contenido en antioxidantes rejuvenecedores, además de minerales como el calcio, el hierro, fósforo, cobre o potasio. Se puede aplicar hirviendo dos cucharadas de linaza y aplicando sobre la zona de las ojeras una vez se haya enfriado, dejando durante media hora.

Té verde: Posee propiedades antiinflamatorias, por lo que se recomienda masajear durante unos minutos la zona de los ojos con una bolsa de té verde para disminuir la inflamación.

Consejos para evitar las ojeras

  • Descansa de forma correcta y duerme entre 7 y 9 horas
  • Hidrátate y bebe al menos dos litros de agua al día
  • Mantén al menos una distancia de 50 centímetros a las pantallas de móviles, ordenadores y tabletas
  • Elimina todo el maquillaje de la cara antes de dormir
  • Realiza ejercicio físico y evita el sedentarismo
  • Cuida tu alimentación y apuesta por las frutas y verduras
  • Reduce el consumo de sal
  • Usa gotas oftalmológicas
  • Protégete de los rayos ultravioleta
  • Evita el tabaco