Decorativas, fáciles y rápidas de preparar, las ensaladas combinan con todo tipo de platos y permiten conseguir fórmulas muy sabrosas.

Las verduras deben mantenerse en un lugar fresco y oscuro (como el frigorífico) hasta el mismo momento de su empleo. Cuando esto no sea posible, se pondrán en agua las hojas enteras con unas gotas de limón, tapando el recipiente con un paño. La destrucción vitamínica por la acción de la luz se hace patente en los bordes de los cortes, que se oscurecen con rapidez.

El aliño de las ensaladas ha de hacerse en el mismo momento de servirlas. Mejor aún es poner los ingredientes en la mesa para que cada comensal proceda a su gusto.

Así se prepara:

Se prepara una salsa vinagreta. Mientras, se cuecen las patatas —con piel— en agua y sal; luego se pasan por agua fría y se dejan enfriar.

Las judías se cortan en cuadrados y se cuecen en agua hirviendo con sal —deben cocerse destapadas, para que conserven buen color—. Las patatas —ya frías— se pelan y se cortan en rodajas finas; del mismo modo se cortan los tomates, y ambos ingredientes se colocan en un plato hondo formando una cruz.

En el hueco de esta se disponen las judías verdes bien escurridas. Las anchoas se cortan en trocitos menudos y se colocan sobre los tomates y las patatas. Se vierte sobre todo el conjunto la salsa vinagreta y se espolvorea con huevo cocido muy picado.

Ingredientes

1 kg de judías verdes, 1/2 kg de patatas, 2 huevos cocidos, 3 tomates, 1 lata de anchoas en filetes, aceite,perejil, vinagre, sal.