Abrir la casa de comidas Estel de Ceba ha supuesto un cambio importante para Lina Bisquerra quien voluntariamente ha aparcado su dedicación a la enseñanza por su gran pasión: la cocina.

En Estel de Ceba preparan platos de toda la vida como las favetes amb ous bullits i salsa de tomàtiga de ramellet y peix al forn con espinacas, acelgas, pasas y piñones. No faltan sugerencias de cocina vegetariana tradicional como el frit de carabassa o la colflori ofegada.

Las propuestas gustan, como dejó patente ante mi un cliente: "Nos tienes enganchados a todos los de la oficina". Pienso que es normal, ya que Lina y su prima, Elena Mercadal, elaboran diariamente todos los platos con esmero en el mismo local, a pocos metros de la Porta de Sant Antoni y el Sindicat. Las raciones oscilan entre los 2 y los 6 euros.

Tomo nota de su rica tortilla con habitas tiernas y su excelente tombet, de las exquisitas raoles d´endívia a l´estil menorquí. Lina me comenta que también sirven menjar blanc, un dulce excelente de la cocina catalana que consiste en una crema de almendras cuyos orígenes se remontan a la edad media, y flaó, típico postre ibicenco con queso fresco y herbabuena, pero se les ha acabado.

Estel de Ceba cuenta con espacio para botica con cervezas, vinos y mermeladas de Valencia, Balears y Catalunya. No faltan las Antigues Neules, Oli de Jornets, Gori de Muro, Cafè Bay o los imanes de nevera y delanteles de Melicotó.