En Mallorca llamamos 'celler' a un restaurante que ofrece platos típicos de la isla. Se aplica especialmente a restaurantes abiertos al público desde hace décadas y que tienen un notable prestigio.

Tradicionalmente un 'celler' había sido un local donde se elaboraba y sometía a envejecimiento o maduración el vino. Estos establecimientos se transformaron después en restaurantes especializados en platos mallorquines, primero orientados a la población local, aunque después muchos de ellos orientaron también su actividad al turismo.

Pueden identificarse fácilmente por su decoración interior, con utensilios típicos del campo y una decoración que recuerda las casas tradicionales mallorquinas.

Existen numerosos 'cellers' en la isla, aquí te proponemos algunos. Uno de los de más emblemáticos de Palma es el Celler Sa Premsa, fundado en 1958 y que todavía hoy mantiene el carácter y el ambiente de antaño para disfrutar platos como la lechona, frito de matanzas, lengua con alcaparras, sopas mallorquinas, berenjenas rellenas, arroz brut o gató con helado de almendra.

Otro clásico de este tipo de establecimientos es el Celler Sa Sínia de Santa Maria, especializado en cocina mallorquina y mediterránea, también de pescados. Este establecimiento es, además, famoso por sus famosos postres.

Seguimos en el Raiguer. En Inca encontramos en Celler Can Ripoll, uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad. Con una larga historia a sus espaldas -empezó siendo una bodega en 1768-, en la década de 1940 empezó a servir comida típica. Se puede disfrutar de sus platos rodeados de barricas de vino o en su terraza.

Por último, en el centro de Mallorca, el Celler Can Font de Sineu puede presumir de ser uno de los más antiguos de Mallorca. Su historia de remonta al siglo XIII. Hoy en día, además de restaurante, es también un pequeño hotel donde se puede disfrutar de la tranquilidad y la tradición culinaria isleña. Desde la década de 1950 elabora platos típicos del Pla de Mallorca.