Un buen chuletón, un entrecote o un solomillo pueden hacer relamer a los amantes de la carne asada desde su humeante olor hasta su especial sabor y textura. Para los dientes más afilados, en Mallorca son muchos los restaurantes y parrillas que alimentan el placer carnívoro. Aquí os proponemos solo algunos ejemplos.

Uno de estos templos de la carne es el restaurante Asadito, en El Arenal. Su gastronomía destaca por las carnes a la parrilla como entrecote, chuletón, T-Bonme Steak y solomillo, carne de cebón (Villagodio y entrecote) y carne de Angus certificada. Se trata de un lugar inigualable para todo tipo de cenas y almuerzos. Desde una cena romántica a un almuerzo de negocios. Cuenta con salones privados con distintas capacidades y dotados con equipos de proyección y audio donde se pueden realizar celebraciones familiares o de empresa.

El restaurante Bolixe, en la calle Eusebi Estada 33 de Palma, es otro sitio ideal para quienes quieran saborear buena carne. Su filosofía es sencilla. Cocina natural basada en ingredientes nobles de temporada del mercado mediterráneo combinado con carnes de raza a la parrilla al más puro estilo del Río de la Plata. Entre sus especialidades triunfan las mollejas a la brasa, el entrecote Angus y el solomillo argentino. Mantienen una buena reputación por ser fieles a su esencia. En Bolixe se come bien, con un buen servicio sin tener que desembolsar mucho dinero.

Restaurante Bruselas, en la calle Estanco 4, en Palma, promete "saciar tu instinto carnívoro". Con un sinfín de suculentas carnes, este asador de máxima calidad deleita a los fans del grill. Su propuesta gastronómica va desde asados de tira, ojo de bife, entraña, hamburguesas gourmet, solomillo con foie, además de una espléndida gama de platos para satisfacer a todos los paladares. Ubicado en una típica casa mallorquina con piedra rústica, ofrece un ambiente relajado donde se puede disfrutar también de las obras pictóricas que visten sus paredes.

Ca’s Torrador, en Cala Millor, es un restaurante especializado en la elaboración de jugosas carnes, donde cada comensal se sentirá como en su propio casa, tanto por el ambiente, familiar y acogedor, como por la cocina, tradicional y casera. El horno-parrilla funciona con carbón vegetal ecológico y se encuentra situado en medio del comedor interior en invierno y un rincón reservado de la terraza cubierta en verano. El restaurante dispone además de una agradable y tranquila terraza exterior. Conocido por la categoría de sus carnes, su buena fama le viene dada por la calidad de sus productos. La ternera y el cerdo (únicamente cerdo ibérico) son de crianza propia y su naturaleza está garantizada.

Las más exquisitas carnes a la brasa también se pueden degustar en Parrilla Buenos Aires, un restaurante argentino por excelencia. Abierto desde el año 1991, este establecimiento de la Avenida Joan Miró 280, se caracteriza por su ambiente marcadamente familiar, especializado en carnes a la brasa, como entraña, vacío, tira de asado, chorizo criollo y entrecotte argentino, entre otras apetecibles propuestas.