Tres restaurantes de Balears han entrado en la galaxia Michelin. La guía con más prestigio en la gastronomía mundial concedió ayer nuevas estrellas para 2015 a tres establecimientos de las islas, dos de ellos en Mallorca, Andreu Genestra y Simply Fosh, y uno en Formentera, Can Dani. Además, el resto de restaurantes de Mallorca que ya formaban parte de este selecto club mantienen la preciada distinción un año más.

La Guía Michelin España &Portugal 2015, que se presentó ayer en Marbella (Málaga), deparó suculentas noticias para los restaurantes de las islas. Así, el firmamento de Mallorca cuenta desde ayer con dos nuevas primeras estrellas: una fue para el restaurante Andreu Genestra, en Capdepera, a cuyos fogones está Andreu Genestra, mientras que la otra recayó en el palmesano Simply Fosh, que tiene al frente de la cocina al chef Marc Fosh. La tercera nueva distinción fue para el restaurante Can Dani y su chef Ana Jiménez, en Sant Ferrant de ses Roques, Formentera.

Por otro lado, también conservan la anhelada distinción todos los establecimientos mallorquines que ya tenían su estrella, como son al restaurante Zaranda, que el pasado año cambió su ubicación al hotel Son Claret de es Capdellà, el restaurante Jardín (Port d´Alcúdia), Es Molí d´en Bou (sa Coma), Es Racó d´en Teix (Deià) y Es Fum, situado en el lujoso hotel Mardavall (Palmanova).

Menciones especiales

También hubo jugosas novedades en cuanto a las menciones especiales que conceden cada año los inspectores de la influyente guía. Los fogones mallorquines sumaron un nuevo reconocimiento, que fue para el restaurante palmesano Patrón Lunares. Asimismo, mantuvieron la prestigiosa mención Son Tomás (Banyalbufar), Joan Marc (Inca) y Smoix (en Ciutadella, Menorca).

A nivel nacional, las novedades no fueron tan exquisitas. El país no logró incorporar ningún nuevo restaurante al olimpo de los triestrellados por la Guía Michelin, un selecto club que se mantiene con ocho miembros, pero Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz), del chef Ángel León, logró su segundo brillo.

La guía reconoció la cocina creativa de las nuevas generaciones con la concesión de la primera estrella a dieciséis establecimientos, lo que demuestra el vigor de la alta cocina creativa en el país y sus posibilidades de futuro.

La prestigiosa guía roja otorgó su segunda estrella al restaurante Aponiente (El Puerto de Santa María, Cádiz), un merecido reconocimiento a la innovadora cocina de Ángel León, conocido como el chef del mar por sus elaboraciones con pescados humildes y con plancton, ingrediente para el que ha conseguido la catalogación como nuevo alimento para que sea comercializado.

España tiene por tanto ocho restaurantes triestrellados -Akelarre (San Sebastián), Arzak (San Sebastián), Azurmendi (Larrabetzu, Vizcaya), DiverXO (Madrid), El Celler de Can Roca (Girona), Martín Berasategui (Lasarte, Guipúzcoa), Quique Dacosta (Denia, Alicante) y Sant Pau (Sant Pol de Mar, Barcelona)-, 18 biestrellados y 143 con una estrella.

Precisamente, Juan Mari Arzak celebra en 2014 sus 25 años con tres estrellas, por lo que fue ovacionado por los alrededor de 300 invitados a la gala.

Madrid es la ciudad española con más nuevas incorporaciones al grupo de una estrella, aunque pierde la suya Zalacaín, el primer restaurante de la comunidad que logró los tres ´brillos´. Se ha retirado la estrella a otros ocho establecimientos, la mayoría por cese de actividad o cierres provisionales por reformas, excepto Zalacaín, L´Aliança d´Anglès (Girona) y Bal d'Onsera (Zaragoza).

Los nuevos restaurantes con una estrella son Álbora, DSTAgE, La Cabra, Punto MX y Montia en la comunidad madrileña; Aizian y Elkano, en el País Vasco; Pakta, en Cataluña; El Retiro, en Asturias; Nova, en Galicia; y La Lobita y Refectorio, en Castilla y León.

Completan la lista Casa Manolo, en la Comunidad Valenciana; El Carmen de Montesión, en Castilla La Mancha; Kazan, en las Canarias; y Tatau Bistro en Aragón.

Al no conceder la tercera estrella a ningún restaurante español en 2015, la Guía Michelin rompe la tendencia de los últimos dos años. Aunque no ha habido altas en este apartado, no se retiró tampoco ningún macarrón -como se conoce en el argot culinario a las estrellas- ni a los triestrellados ni a los biestrellados, lo que demuestra que mantienen su cocina "de nivel excepcional" que "justifica el viaje" para degustar sus platos en el caso de los primeros, y "excelente" por la que "vale la pena desviarse", los segundos.