Las fechas navideñas están a la vuelta de la esquina, y antes de que empiecen las comidas familiares podría ser un buen momento para disfrutar de una sabrosa lechona al horno en alguno de los múltiples restaurantes de la Part Forana en los que se prepara este plato tan nuestro.

En Can Costa de Valldemossa presumen de cocinar la mejor 'porcella' al horno de Mallorca desde hace más de 35 años, así que conviene ir a probarla para poder juzgar su afirmación. El restaurante está situado en el kilómetro 2,5 de la carretera que une Valldemossa con Deià y cuenta con varias terrazas con vistas a la Serra de Tramuntana, capacidad para 80 personas y aparcamiento para clientes. Además de su famosa lechona asada en este restaurante de cocina mallorquina se pueden degustar platos tan típicos como el arroz 'brut' o el frito mallorquín.

Sin abandonar la Serra, cabe mencionar, como mínimo otros dos lugares: sa Teulera y el Mirador de ses Barques, ambos regentados por la misma familia, especialista en cocinar la 'porcella' en su punto: tierna y con la corteza crujiente. Los dos se encuentran situados en la carretera que une Sóller con Lluc y, si las vistas son despejadas y el tiempo acompaña lo más recomendable es subir al mirador para disfrutar de la espléndida panorámica. Además, si se alarga la sobremesa, verás una de las puestas de sol más bonitas de la isla.

Dejamos de lado las montañas para situarnos sobre la capital de es Raiguer donde hay dos cellers que 'compiten' por ofrecer la lechona más sabrosa. Uno es Can Ripoll, en la calle Jaume Armengol y el otro, Celler Can Amer, donde el chef Tomeu Torrens prepara unas recetas espectaculares, y se encuentra en la misma plaza del mercado. Torrens ha sabido conjugar la gastronomía típica de Mallorca con nuevos sabores y texturas en muchos de sus platos, y la 'porcella' es uno de ellos.

Por último, proponemos Can Calent, en Campos, un negocio familiar donde los hermanos Vicens elaboran una carta basada en la cocina tradicional y de temporada con arroces, carnes y pescados que van variando según la estación de año. Ahora, en otoño no falta la 'porcella' negra, tierna y deshuesada.