La Pepita Burger llega a Palma, concretamente en la calle Ramón y Cajal 4, después de nacer en Galicia y continuar su expansión por otras partes de España. No hay duda de que La Pepita va a ser todo un éxito, porque tanto los turistas como los mallorquines saben apreciar y les gusta disfrutar de restaurantes especiales, que apuestan por una buena decoración, un buen ambiente y, por supuesto, una buena carta. La oferta de La Pepita Burger está formada por 16 hamburguesas elaboradas con diferentes carnes de alta calidad, como la carne de vacuno raza rubia gallega 100% certificada y cuya alimentación ha sido 100% vegetal, sin hormonas ni conservantes, o hamburguesas de carne de buey de El Capricho, considerada como una de las mejores carnes de buey del mundo. Este es uno de los puntos fuertes de La Pepita Burger, una marca que apuesta por hamburguesas elaboradas con carnes diferentes, cuidando y mimando hasta el más mínimo detalle.

La clave de La Pepita Burger se basa en la suma de muchos ingredientes, como trabajar con un pan de masa madre, comprar la carne sabiendo su procedencia, cortar las patatas a mano, tener más de diez quesos diferentes, elaborar los postres diariamente. Parte del éxito está en entender el restaurante, la marca, como un concepto y cuidar de cada pequeña parte que lo conforma. Sin embargo, este éxito no sería posible sin el público, sin los clientes de La Pepita, desde jóvenes universitarios con muchas ganas de pasárselo bien hasta familias o parejas de abuelos que buscan pasar un rato agradable junto a su familia.

Hamburguesas para todos

Hoy en día, es difícil que cualquier marca o restaurante no dé respuesta a una parte importante de la población como la vegetariana o la vegana. La Pepita Burger sabe dirigirse a todas esas personas que no les gusta la carne, ofreciendo hamburguesas de salmón fresco o una especial para veganos a base de verduras, legumbres y frutos secos. Además, la carta del restaurante cuenta con una variada oferta de entrantes elaborados en el día, inspirados en distintas gastronomías, como la cocina japonesa o la africana. Y una buena hamburguesa siempre debe ir acompañada de una buena bebida, y en La Pepita se puede encontrar una larga carta de vinos y cervezas artesanas. Y si antes hemos dicho que La Pepita es lugar habitual de reunión de las familias es porque también se preocupa de los más pequeños de la casa, ofreciéndoles un menú infantil especial, además de disponer de tronas, cambiador para bebés, manteles infantiles o pinturas para colorear.

Todas estas cualidades, todos estos detalles, forman parte del engranaje de La Pepita Burguer, mucho más que una hamburguesa y mucho más que un simple restaurante, toda una experiencia.