Ola de calor, 35 grados a la sombra y bochorno, mucho bochorno. Tanto que hasta la playa deja de apetecer. ¿Qué hacer? Una de las mejores opciones es refugiarse bajo tierra de este sol abrasador, y qué mejor que hacerlo en algunas de las cuevas que hay en Mallorca.

La geología mallorquina, muy peculiar, ha dotado a nuestra isla de una gran cantidad de cuevas con salas, estalactitas y estalagmitas que quitan el aliento. Muchas de ellas han sido tratadas para poder enseñarlas al público como un atractivo turístico más.

En Porto Cristo, sin ir más lejos, están dos de los ejemplos más conocidos: las cuevas dels Hams y las del Drach. Estas últimas cuentan con más de dos kilómetros de longitud y sus galerías llegan a estar hasta 25 metros bajo tierra. Además, las cuevas del Drach presumen de tener uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo con barcas para que los visitantes puedan disfrutarlo desde diferentes perspectivas.

Artà también presume de sus cuevas, en las que se puede ver una estalagmita de 22 metros de altura y pasear entre sus galerías y pasadizos en un recorrido de unos 40 minutos de duración.

En la Serra de Tramuntana se encuentran las cuevas de Campanet, en las que se puede llegar a estar a cincuenta metros bajo tierra, una distancia en la que seguro que no se nota la ola de calor que nos azota estos días.

El precio de la entrada para visitar estas maravillas subterráneas ronda los 15 euros. y en todos los casos se realizan espectáculos sonoros y visuales que convierten la visita a las cuevas en una experiencia más espectacular.

Por poner algunos ejemplos, en las cuevas del Drach ofrecen conciertos diarios y en la dels Hams ofrecen un espectáculo basado en la vida y obra de Jules Verne.

Experiencias no guiadas

Los más aventureros pueden adentrarse en otras cuevas que, aunque no están acondicionadas para el público en general sí se puede acceder a realizar pequeñas visitas, siempre acompañados de alguien experto y tomando todas las precauciones necesarias.

La conocida popularmente como Cova dels Pirates es un ejemplo de este tipo de cuevas, a las que casi diariamente acceden excursionistas equipados de neopreno, luces sumergibles y bolsas estancas. Esta cueva está situada en la zona de Cala Varques, Manacor y se puede acceder a pie desde esta misma playa, realizando una ruta a pie o en barca.