La zona del levante de Mallorca guarda infinidad de lugares y recovecos de una gran belleza, sobre todo en la costa, donde se encuentran auténticos tesoros como la Cova dels Coloms. Esta amplia cueva subacuática, situada entre Calas de Mallorca y Portocristo, cuenta con varias galerías, lagos salobres de aguas cristalinas e impresionantes estalacticas y estalagmitas.
Para realizar esta excursión es conveniente ir bien equipados, es aconsejable vestir un traje de neopreno y por supuesto llevar linternas acuáticas. Además es necesario realizar el recorrido con algún conocedor del terreno o profesional de la espeleología. Hay empresas dedicadas al turismo activo, como Més Aventura, que organizan salidas los fines de semana y proveen de todo el material y explicaciones necesarias.
Acceder a esta magnífica cueva no es fácil: deberemos hacerlo por mar, nadando unos metros desde Cala Falcó costeando el acantilado derecho si miramos al mar, e incluso buceando brevemente para adentrarnos por completo en su interior. A Cala Falcó solo se puede llegar a pie, y para hacerlo existen dos alternativas, desde Cala Romàntica, en un paseo de unos 40 minutos, o bien desde Cala Varques, situada al otro lado de la Punta de'n Barrafau.
Una vez en Cala Falcó es momento de enfundarse los neoprenos y nadar unos 200 metros. En este punto es importante recordar que para realizar la excursión es imprescindible que no haya oleaje, pues la marea puede dificultar mucho la entrada a la cueva.
Una vez llegados a la entrada de la Cova dels Coloms observaremos la majestuosidad de la bóveda que será únicamente un preludio de lo que nos espera en su interior. Al fondo de la cavidad que se observa desde el exterior se encuentra el pequeño acceso que nos llevará al interior, previo buceo de unos metros, y donde ya podremos contemplar la estampa inigualable de sus estalactitas, de su agua tremendamente cristalina y de sus suelos pulidos por la acción del mar que se asemejan al tacto del mármol.
La Cova dels Coloms cuenta con varias galerías comunicadas entre sí por pasillos angostos, de ahí la importancia de realizar la excursión con expertos que conozcan perfectamente el camino a recorrer para poder disfrutar de la excursión de forma segura. Además de las impresionantes estalactitas y estalagmitas, vale la pena bucear en los lagos salobres con linternas acuáticas y disfrutar de la experiencia de nadar en aguas subterráneas.
Al finalizar la excursión podremos visitar la mencionada Cala Varques, una playa virgen de arena blanca y fina, -muy concurrida en verano pero perfecta para la primavera-, pasando anteriormente por el puente natural del Caló Blanc desde donde disfrutaremos de unas vistas hermosas de la zona.
